Estad persuadidos de que si me hacéis morir en el supuesto de lo que os acabo de declarar, el mal [70] no será sólo para mí. Y si alguno me niega que se halla en este estado, y sostiene que tiene cuidado de su alma, no se lo negaré al pronto, pero le interrogaré, le examinaré, le refutaré; y si encuentro que no es virtuoso, pero que aparenta serlo, le echaré en cara que prefiere cosas tan abyectas y tan perecibles a las que son de un precio inestimable. —Es Éveno, Sócrates, me dijo; es de Paros, y lleva cinco minas. ¿Y quién desearía precisamente tener lo que ya tiene? Y se cuenta, ciertamente, una leyenda, según la cual los que busquen la mitad de si mismos son los que están enamorados, pero, según mi propia teoría, el amor no lo es ni de una mitad ni de un todo, a no ser que sea, amigo mío, realmente bueno, ya que los hombres están dispuestos a amputarse sus propios pies y manos, si les parece que esas partes de sí mismos son malas. En efecto, al estar en contacto, creo yo, con lo bello y tener relación con ello, da a luz y procrea lo que desde hacía tiempo tenía concebido, no sólo en su presencia, sino también recordándolo en su ausencia, y en común con el objeto bello ayuda a criar lo engendrado, de suerte que los de tal naturaleza mantienen entre sí una comunidad mucho mayor que la de los hijos y una amistad más sólida, puesto que tienen en común hijos más bellos y más inmortales. Pero es una fortuna atenienses, que esté yo en esta creencia. No, ¡por Júpiter!, atenienses, no lo cree, porque dice que el sol es una piedra y la luna una tierra. Pero de todas sus calumnias, la que más me ha sorprendido es la prevención que os han hecho de que estéis muy en guardia para no ser seducidos por mi elocuencia. Por esta razón, en la especie humana, el cochero dirige dos corceles, el uno excelente y de buena raza, y el otro muy diferente del primero y de un origen también muy diferente; y un tronco semejante no puede dejar de ser penoso y difícil de guiar. ¿Qué decían mis primeros acusadores? por Uwe Michael Lang. Porque, naturalmente, el que ya lo es no podría estar falto de estas cualidades. No puede, sin embargo, percibir la sabiduría, porque sería increíble nuestro amor por ella, si su imagen y las imágenes de las otras esencias, dignas de nuestro amor, se ofreciesen a nuestra vista, tan distintas y tan vivas como son. No obstante, en la actualidad se considera como correcta la disposición que se … ¿No sucede esto mismo con todos los animales? Honrado es también entre nosotros Solón, por haber dado origen a nuestras leyes, y otros muchos hombres lo son en otras muchas partes, tanto entre los griegos como entre los bárbaros, por haber puesto de manifiesto muchas y hermosas obras y haber engendrado toda clase de virtud. ¿No son éstas, más o menos, las cosas de las que hay deseo y amor? Pues te lo diré más claramente. En consecuencia, los que son fecundos según el cuerpo se dirigen preferentemente a las mujeres y de esta manera son amantes, procurándose mediante la procreación de hijos inmortalidad, recuerdo y felicidad, según creen, para todo tiempo futuro. Hay un banquete al que van invitados muy importantes, entre ellos Sócrates. Es preciso persuadirle y convencerle, porque el juez no está sentado en su silla para complacer violando la ley, sino para hacer justicia obedeciéndola. Pero basta ya sobre su inmortalidad. Lo que está falto de belleza y no la posee en absoluto, ¿dices tú que es bello? Pero no puedo procrear en lo feo, sino solo en lo bello. El Señor omnipotente, que está en los cielos, Júpiter, se adelanta el primero, conduciendo su carro alado, ordenando y vigilándolo todo. Por esta razón, precisamente, es Eros también acompañante y escudero de Afrodita, al ser engendrado en la fiesta del nacimiento de la Diosa y al ser, a la vez, por naturaleza un amante de lo bello, dado que también Afrodita es bella. ¡Que se vaya, pues, a paseo el encomio! Yo responderé por ti si no quieres responder. ¿Y qué? Cuando supe la respuesta del oráculo, dije para mí; ¿Qué quiere decir el Dios? Pero tú has probado suficientemente, Melito, que la educación de la juventud no es cosa que te haya quitado el sueño, y tus discursos acreditan claramente, que jamás te has ocupado de lo mismo que motiva tu acusación contra mí. ¡Qué encantador espectáculo nos ofrece la inmensidad del cielo, cuando los inmortales bienaventurados realizan sus revoluciones llenando cada uno las funciones que les están encomendadas! No os incomodéis, atenienses, si al parecer os hablo de mí mismo demasiado ventajosamente; nada diré que proceda de mí, sino que lo atestiguaré con una autoridad digna de confianza. Pero en relación con Eros al menos has reconocido que, por carecer de cosas buenas y bellas, desea precisamente eso mismo de que está falto. He aquí la acusación. ¿Y lo que no sea sabio, ignorante? Pero esta respuesta exige aún la siguiente pregunta: ¿qué será de aquel que haga suyas las cosas bellas? Abrir el menú de navegación. A este hombre le daré una respuesta muy decisiva, y le diré que se engaña mucho al creer que un hombre de valor tome en cuenta los peligros de la vida o de la muerte. después de este descubrimiento me esforcé en hacerle ver que de ninguna manera era lo que él creía ser, y he aquí ya lo que me hizo odioso a este hombre y a los amigos suyos que asistieron a la conversación. De ahí, precisamente, que al que está fecundado y ya abultado le sobrevenga el fuerte arrebato por lo bello, porque libera al que lo posee de los grandes dolores del parto. Pues no te asombres, ya que, de hecho, hemos separado una especia particular de amor y, dándole el nombre de todo, la denominamos amor, mientras que para las otras especies usamos otros nombres. Pero, repito, [60] excelente Melito, ¿quién es el que puede hacer mejores a los jóvenes? Ocupémonos ahora del alma en sí misma. Hay una tercera clase de delirio y de posesión, que es la inspirada por las musas; cuando se apodera de un alma inocente y virgen aún, la trasporta y le inspira odas y otros poemas que sirven para la enseñanza de las generaciones nuevas, celebrando las proezas de los antiguos héroes. Se me figura que soy yo el que Dios ha escogido para excitaros, para punzaros, para predicaros todos los días, sin abandonaros un solo instante. Ya es fácil adivinar la persona a que voy a parar después de este preámbulo; sin embargo, creo que debo explicarme con toda claridad. Cuando Sócrates hubo dicho esto, me contó Aristodemo que los demás le elogiaron, pero que Aristófanes intentó decir algo, puesto que Sócrates al hablar le había mencionado a propósito de su discurso. Pero, atenienses, los más [57] entendidos entre ellos me parecieron incurrir en el mismo defecto que los poetas, porque no hallé uno que, a título de ser buen artista, no se creyese muy capaz y muy instruido en las más grandes cosas; y esta extravagancia quitaba todo el mérito a su habilidad. Sin embargo, me ha sucedido muchas veces, que me ha interrumpido en medio de mis discursos, y hoy a nada se ha opuesto, haya dicho o hecho yo lo que quisiera. Y entonces precisamente comprendí que había hecho el ridículo cuando me comprometí con ustedes a hacer, llegado mi turno, un encomio a Eros en su compañía y afirmé que era un experto en las cosas del amor, sin saber de hecho nada del asunto, o sea, cómo se debe hacer un encomio cualquiera. Pero veamos; cuando me acusas de corromper la juventud y de hacerla más mala, ¿sostienes que lo hago con conocimiento o sin quererlo? Pasemos ahora a los últimos, y tratemos de responder a Melito, a este hombre de bien, tan llevado, si hemos de creerle, por el amor a la patria. Desearía con todo mi corazón, que fuese en ventaja vuestra y mía, y que mi apología pudiese servir para mi justificación. Ya sabéis qué hombre era Querefon, y cuán ardiente era en cuanto emprendía. He aquí por qué la voz divina nada me ha dicho este día. ¿Y piensas llegar a ser algún día experto en las cosas del amor, si no entiendes esto? El curso de Administración y Gestión Educativa está ubicado en el quinto semestre de la licenciatura en educación, tiene una carga semestral de 4 horas y su valor crediticio es de 8, presentando una relación horizontal con los cursos: Asesoría y trabajo con grupos, dos cursos específicos y uno optativo. RESUMEN. El motivo que tengo es, atenienses, que abrigo la convicción de no haber hecho jamás el menor daño a nadie queriéndolo y sabiéndolo. No hubo uno de todos los que estaban presentes, inclusos los mismos autores, que supiese hablar ni dar razón de sus poemas. La tribu Antioquida, a la que pertenezco, estaba en turno en el Pritaneo, cuando contra toda ley os empeñasteis en procesar, bajo un contesto, a los diez generales que no habían enterrado los cuerpos de los ciudadanos muertos en el combate naval de las Arginusas{6}; injusticia que reconocéis y de la que os arrepentisteis despees. ¿Y desea y ama lo que desea y ama cuando lo posee, o cuando no lo posee? Pero quizá fastidiados y soñolientos desechareis mi consejo, y entregándoos a la pasión de Anito me condenareis muy a la ligera. el banquete la enciclopedia libre. Y si los demonios son hijos de los dioses, hijos bastardos, si se quiere, puesto que se dice que han sido habidos de ninfas o de otros seres mortales, ¿quién es el hombre que pueda creer que hay hijos de dioses, y que no hay dioses? La reputación que yo haya podido adquirir, no tiene otro origen que una cierta sabiduría que existe en mí. Un gran demon [genio o espíritu intermedio entre los Dioses y los hombres], Sócrates. Tú eres joven y yo anciano. Esta visión le llena de un terror religioso, se echa atrás, y esto le obliga a tirar de las riendas con tanta violencia, que los dos corceles se encabritan al mismo tiempo, el uno de buena gana, porque no está acostumbrado a hacer resistencia, el otro de mala porque siempre tiende a la violencia y a la rebelión. Pero aún sería un placer infinitamente más grande para mí pasar allí los días, interrogando y examinando a todos estos personajes, para distinguir los que son verdaderamente sabios de los que creen serlo y no lo son. Por lo pronto soy extraño al lenguaje que aquí se habla. Una concepción filosófica del amor que se define como un amor que se separa del elemento sexual, se basa en la virtud, que es puro y que lleva al individuo a conocer la belleza. Al estar en medio de unos y otros llena el espacio entre ambos, de suerte que el todo queda unido consigo mismo como un continuo. Este miércoles 11 de enero el Papa dio inicio a una nueva serie de catequesis centradas en la pasión por evangelizar. Porque si un principio pudiese ser destruido, no podría él mismo renacer de la nada, ni nada tampoco podría renacer de él, si como hemos dicho, todo es producido necesariamente por un principio. Así por ejemplo, en cierta ocasión consiguió para los atenienses, al haber hecho un sacrificio por la peste, un aplazamiento de diez años de la epidemia. Un día, habiendo partido para Delfos, tuvo el atrevimiento de preguntar al oráculo (os suplico que no os irritéis de lo que voy a decir), si había en el mundo un hombre más sabio que yo; la Pythia le respondió, que no había ninguno. Deben disimularse estos rodeos, debidos al recuerdo de una felicidad que no existe y que echamos de menos. Quizá algunos de entre vosotros creerán que yo no hablo seriamente, pero estad persuadidos de que no os diré más que la verdad. Cada hombre escoge un amor según su carácter, le hace su Dios, le levanta una estatua en su corazón, y se complace en engalanarla, como para rendirla adoración y celebrar sus misterios. En fin, lo mismo sucede con todos los deseos de esta clase, y nadie ignora los nombres degradantes que suelen aplicarse a los que son víctimas de su tiranía. ¡Qué placer el poder comparar mis aventuras con las suyas! El alma no puede volver a la estancia de donde ha partido, sino después de un destierro de diez mil años: porque no recobra sus [296] alas antes, a menos que haya cultivado la filosofía con un corazón sincero o amado a los jóvenes con un amor filosófico. En este artículo se analiza el proceso de patrimonialización de la Pachamama en Jujuy, entre mediados de la década de 1990 y la actualidad. Probablemente -dijo Agatón- cuando no lo posee. Su discurso, ciertamente, me recordaba a Gorgias, de modo que he experimentado exactamente lo que cuenta Homero: temí que Agatón, al término de su discurso, lanzara contra el mío la cabeza de Gorgias, terrible orador, y me convirtiera en piedra por la imposibilidad de hablar. Por consiguiente, yo misma te los diré y no escatimaré ningún esfuerzo; intenta seguirme, si puedes. Tales son las ventajas maravillosas que procura a los mortales el delirio inspirado por los dioses, y podría citar otras muchas. Así, el ser que se mueve por sí mismo, es el principio del movimiento, y no puede ni nacer, ni perecer, porque de otra manera el cielo entero y todos los seres, que han recibido la existencia, se postrarían en una profunda inmovilidad, y no existiría un principio que les volviera el movimiento, una vez destruido. Hemos distinguido en cada alma tres partes diferentes por medio de la alegoría de los corceles y del cochero. Su derrota tiene lugar de esta manera. Pero siendo Eros de tal naturaleza, ¿qué función tiene para los hombres? ¿Y qué es lo que le corresponde? Es preciso de toda necesidad, que el que quiere combatir por la justicia, por poco que quiera vivir, sea sólo simple particular y no hombre público. ¿No hay que añadir que aman también poseer el bien? Por esto, aún más que por sus hijos, están dispuestos a arrostrar todos los peligros, a gastar su dinero, a soportar cualquier tipo de fatiga y a dar su vida. Apenas se aproximan, el corcel malo se echa, se estira, y, entregándose a movimientos libidinosos, muerde el freno y se atreve a todo con desvergüenza. La vista es, en efecto, el más sutil de todos los órganos del cuerpo. WebEn boca de Charles H. Kahn, “Lo que aporta de nuevo la teoría del Banquete, y que se anuncia por vez primera en el relato mítico que narra Aristófanes, es la idea de que la … Se trata de un simposio en el que distintos disertantes elaboran sofisticados … Es preciso de dos cosas una: o la muerte es un absoluto anonadamiento y una privación de todo sentimiento, o, como se dice, es un tránsito del alma de un lugar a otro. A esta afección, precioso joven, los hombres la llaman amor; los dioses la dan un nombre tan singular, que quizá te haga sonreír. Pero mucho más extraño todavía que esto es que también los conocimientos no sólo nacen unos y mueren otros en nosotros, de modo que nunca somos los mismos ni siquiera en relación con los conocimientos, sino que también le ocurre lo mismo a cada uno de ellos en particular. Todos aceptan, incluso Sócrates, que llega a decir que él sólo conoce de amor. ¿Qué puede significar esto? La que es a la vez muy decente y muy fácil es, no cerrar la boca a los hombres, sino hacerse mejor. Este concepto de amor, es plasmado por Platón en su obra El banquete o El simposio (385 a.C.). Se sigue de aquí, que todos los atenienses pueden hacer los jóvenes mejores, menos yo; sólo yo los corrompo; ¿no es esto lo que dices? ¿Entonces Eros es feo y malo? de el banquete platón para tu. Tú creíste, según me parece deducirlo de lo que dices, que Eros era lo amado y no lo que ama. »Que el amor es un deseo, es una verdad evidente; así como es evidente que el deseo de las cosas bellas no es siempre el amor. Para mí, si es esto verdad, moriría gustoso mil veces. Éste se dispone a contarla porque Aristodemo, que estuvo en el banquete, se la contó a él, pero no por experiencia propia. Resumen banquete de platón para aprobar Problemática Filosófica de Psicologia UNR en Universidad Nacional de Rosario. Luego que de él me separé, razonaba conmigo mismo, y me decía: —Yo soy más sabio que este hombre. Los que habéis conversado conmigo, y que estáis aquí en gran número, os conjuro a que declaréis, si jamás me oísteis hablar de semejante clase de ciencias ni de cerca ni de lejos; y por esto conoceréis ciertamente, que en todos esos rumores que se han levantado contra mí, no hay ni una sola palabra de verdad; y si alguna vez habéis oído, que yo me dedicaba a la enseñanza, y que exigía salario, es también otra falsedad. Así, atenienses, he aquí una prueba evidente, como os decía antes, de que Melito [63] jamás ha tenido cuidado de estas cosas, jamás ha pensado en ellas. Haced lo que pide Anito, o no lo hagáis; dadme libertad, o no me la deis; yo no puedo hacer otra cosa, aunque hubiera de morir mil veces… Pero no murmuréis, atenienses, y concededme la gracia que os pedí al principio: que me escuchéis con calma; calma que creo que no os será infructuosa, porque tengo que deciros otras muchas cosas que quizá os harán murmurar; pero no os dejéis llevar de vuestra pasión. Nos estuvo reservado contemplar la belleza del todo radiante, cuando, [298] mezclados con el coro de los bienaventurados, marchábamos con las demás almas en la comitiva de Júpiter y de los demás dioses, gozando allí del más seductor espectáculo; e iniciados en los misterios, que podemos llamar divinos, los celebrábamos exentos de la imperfección y de los males, que en el porvenir nos esperaban, y éramos admitidos a contemplar estas esencias perfectas, simples, llenas de calma y de beatitud, y las visiones que irradiaban en el seno de la más pura luz; y, puros nosotros, nos veíamos libres de esta tumba que llamamos nuestro cuerpo, y que arrastramos con nosotros, como la ostra sufre la prisión que la envuelve. Así que, en verdad, lo que los hombres aman no es otra cosa que el bien. (Habiéndose Sócrates condenado a sí mismo a la multa por obedecer a la ley, los jueces deliberaron y le condenaron a muerte, y entonces Sócrates tomó la palabra y dijo:). Pero yo sé cuán difícil es esto, sin que en este punto pueda hacerme ilusión. En efecto, el hombre debe comprender lo general; es decir, elevarse de la multiplicidad de las sensaciones a la unidad racional. Academia.edu is a platform for academics to share research papers. Hay un banquete al que van invitados muy importantes, entre ellos Sócrates. Pues bien, Fedro -dijo Sócrates-, déjame preguntar todavía a Agatón unas cuantas cosas, para que, una vez que haya obtenido su conformidad en algunos puntos, pueda ya hablar.-Bien, te dejo -respondió Fedro-. Porque no puede dudarse que tú lo sabes, puesto que tanto te preocupa esta idea. Pero cuando no puede seguir a los dioses, cuando por un extravío funesto, llena del impuro alimento del vicio y del olvido, se entorpece y pierde sus alas, entonces cae en esta tierra; una ley quiere que en esta primera generación y aparición sobre la tierra no anime el cuerpo de ningún animal. Web–Pues si –continuó Sócrates–, el que es fuerte, quisiera ser fuerte, el que es rápido, ser rápido, el que está sano, ser sano...–tal vez, en efecto, alguno podría pensar, a propósito … Esto sería muy bueno, si fuese evidente que el delirio es un mal; pero es todo lo contrario; al delirio inspirado por los dioses es al que somos deudores de los más grandes bienes. Cuando los pueblos han sido víctimas de epidemias y de otros terribles azotes en castigo de un antiguo crimen, el delirio, apoderándose de algunos mortales y llenándoles de espíritu profético, los obligaban a buscar un remedio a estos males, y un refugio contra la cólera divina [290] con súplicas y ceremonias expiatorias. Con respecto a mí, confieso. Ensayo Juicio De Socrates. A … Sin duda me dirías, si quisieras respóndeme correctamente, que el padre es padre de un hijo o de una hija. No tengo ningún resentimiento contra mis acusadores, ni contra los que me han condenado, aun cuando no haya sido su intención hacerme un bien, sino por el contrario hacerme un mal, lo que sería un motivo para quejarme de ellos. Respóndeme, Melito. Pues incluso en el tiempo en que se dice que vive cada una de las criaturas vivientes y que es la misma, como se dice, por ejemplo, que es el mismo un hombre desde su niñez hasta que se hace viejo, sin embargo, aunque se dice que es el mismo, ese individuo nunca tiene en sí las mismas cosas, sino que continuamente se renueva y pierde otros elementos, en su pelo, en su carne, en sus huesos, en su sangre y en todo su cuerpo. El alma universal rige la materia inanimada, y hace su evolución en el universo, manifestándose bajo mil formas diversas. Sin embargo, se reconoce por todos que es un gran Dios. No digo esto por todos los jueces, sino tan sólo por los que me han condenado a muerte, y a ellos es a quienes me dirijo. Toda mi ocupación es trabajar para persuadiros, jóvenes y viejos, que antes que el cuidado del cuerpo y de las riquezas, antes que cualquier otro cuidado, es el del alma y de su perfeccionamiento; porque no me canso de deciros que la virtud no viene de las riquezas, sino por el contrario, que las riquezas vienen de la virtud, y que es de aquí de donde nacen todos los demás bienes públicos y particulares. Por supuesto que es así. Estas almas, cuando aperciben alguna imagen de las cosas del cielo, se llenan de turbación y no pueden contenerse, pero no saben lo que experimentan, porque sus percepciones no son bastante claras. No te extrañes, pues, si todo ser estima por naturaleza a su propio vástago, pues por causa de inmortalidad ese celo y ese amor acompaña a todo ser. Al llegar, el anfitrión saluda con calidez a Aristodemos y le pide que se siente junto a Erixímaco. Se despierta poco antes del amanecer, cuando Agatón, Aristófanes y … Cuando mis hijos sean mayores, os suplico los hostiguéis, los atormentéis, como yo os he atormentado a vosotros, si veis que prefieren las riquezas a la virtud, y que se creen algo cuando no son nada; no dejéis de sacarlos a la vergüenza, si no se aplican a lo que deben aplicarse, y creen ser lo que no son; porque así es como yo he obrado con vosotros. El primero tiene soberbia planta, formas regulares y bien desenvueltas, cabeza erguida y carnerada; es blanco con ojos negros; ama la gloria con sabio comedimiento; tiene pasión por el verdadero honor; obedece, sin que se le castigue, a las exhortaciones y a la voz del cochero. {7} Tolos era la sala de despacho de los Pritaneos o senadores. Examina, pues, si cuando dices ‘deseo lo que tengo’ no quieres decir en realidad otra cosa que ‘quiero tener también en el futuro lo que en la actualidad tengo’ ¿Acaso no estaría de acuerdo? Estos grandes personajes tienen el maravilloso talento, donde quiera que vayan, de persuadir a los jóvenes a que se unan a ellos, y abandonen a sus conciudadanos, cuando podrían estos ser sus maestros sin costarles un óbolo. ¿No es una prueba cierta de que jamás ha sido objeto de tu cuidado la educación de la juventud? ¿Las cosas buenas no te parece que son también bellas? No os enfadéis, os suplico, si no os oculto nada; todo hombre que quiera oponerse franca y generosamente a todo un pueblo, sea el vuestro o cualquiera otro, y que se empeñe en evitar que se cometan iniquidades en la república, no lo hará jamás impunemente. Ahora bien, esa voluntad y ese deseo, ¿crees que es común a todos los hombres y que todos quieren poseer siempre lo que es bueno? —¿Y no es esto burlarse? En efecto, ni Anito, ni Melito pueden causarme mal alguno, porque el mal no puede nada contra el hombre de bien. Y, sin embargo -continuó Sócrates-, hablaste bien, Agatón. Veréis claramente, atenienses, que yo no escojo más que lo que merezco. Dueños de sí mismos viven como [306] hombres honrados, porque han subyugado lo que llevaba el vicio a su alma, y dado un vuelo libre a lo que engendra la virtud. Presa del deseo y encerradas en su prisión. Si es la privación de todo sentimiento, una dormida pacífica que no es turbada por ningún sueño, ¿qué mayor ventaja puede presentar la muerte? Por lo demás, ¿qué necesidad tendrían los jóvenes de aprender de mí cosas que podían ir a oír todos [64] los días a la Orquesta, por un dracma a lo más? Al fin de su vida, sin alas aún, pero ya impacientes por tomarlas, sus almas abandonan sus cuerpos, de suerte que su delirio amoroso recibe una gran recompensa. Pero tú, con intención. 1. He aquí quizá la causa. Interpreta y comunica a los Dioses las cosas de los hombres y a los hombres las de los dioses, súplicas y sacrificios de los unos y de los otros órdenes y recompensas por los sacrificios. Si no se han entregado desde luego por entero a las ocupaciones que corresponden a esto, se dedican, sin embargo, y trabajan en perfeccionarse mediante las enseñanzas de los demás y los esfuerzos propios. No hay nadie, excelente Melito. ¡Oh maravilloso Melito!, ¿por qué dices eso? ¿No es verdad que Eros es, en primer lugar, amor de algo y, luego, amor de lo que tiene realmente necesidad? No pretendas, por tanto, que lo que no es bello sea necesariamente feo, ni lo que no es bueno, malo. Pero respóndeme todavía un poco más. Si antes sus camaradas u otras personas han denigrado en su presencia este sentimiento, diciendo que es cosa fea tener una relación amorosa, y si semejantes discursos han hecho que rechazara a su amante, el tiempo trascurrido, la edad, la necesidad de amar y de ser amado le obligan bien pronto a recibirle en su intimidad. Pero entonces el cochero experimenta más fuertemente aún la impresión de antes, se echa atrás, como el jinete que va a tocar la barrera, y tira con mayor fuerza de las riendas del corcel indómito, rompe sus dientes, magulla su lengua insolente, ensangrienta su boca, le obliga a sentar en tierra sus piernas y muslos y le hace pasar mil angustias. Esto, Sócrates, es precisamente lo que voy a intentar enseñarte a continuación. Por consiguiente, cuando alguien asciende a partir de las cosas de este mundo mediante el recto amor de los jóvenes y empieza a divisar aquella belleza, puede decirse que toca casi el fin. Jueces, mandad que responda, y que no haga tanto ruido. —Cuál es mejor, ¿habitar con hombres de bien o habitar con pícaros? El corcel del joven amado no tiene nada que decir, pero experimentando algo que no comprende, estrecha a su amante entre sus brazos, y le prodiga los más expresivos besos, y mientras permanezcan tan inmediatos el uno al otro, no tendrá fuerza para rehusar los favores que su amante exija. La afluencia de este alimento hace que el miembro, raíz de las alas, cobre vigor, y las alas se esfuerzan por derramarse por toda el alma, porque primitivamente el alma era toda alada. Si es cierto que lo que se mueve por sí mismo no es otra cosa que el alma, se sigue necesariamente, que el alma no tiene, ni principio, ni fin. Me parece, pues, que en esto yo, aunque poco más, era mas sabio, porque no creía saber lo que no sabia. He aquí la acusación; ya la habéis visto en la comedia de Aristófanes, en la que se representa un cierto Sócrates, que dice, que se pasea por los aires y otras extravagancias semejantes, que yo ignoro absolutamente; y esto no lo digo, porque desprecie esta clase de conocimientos; si entre vosotros hay alguno entendido en ellos (que Melito no me formule nuevos cargos por esta concesión), sino que es sólo para haceros ver, que yo jamás me he mezclado en tales ciencias, pudiendo poner por testigos a la mayor parte de vosotros. Ésta es, pues, querido Sócrates, la naturaleza de este demon. Concededme, os suplico, un momento de atención, porque nada impide que conversemos juntos, puesto que da tiempo: Quiero deciros, como amigos, una cosa que acaba de sucederme, y explicaros lo que significa. Entonces le dije que todavía no podía responder de repente a esa pregunta. Entre las otras almas, la que sigue a las almas divinas con paso más igual y que más las imita, levanta la cabeza de su cochero hasta las regiones superiores, y se ve arrastrada por el movimiento circular; pero, molestada por sus corceles, apenas puede entrever las esencias. ... presencia de Aristófanes en el Banquete ya que parodió a Sócrates y a Agatón mas de una vez, ... Es él más largo de los discursos, Sócrates antes de empezar hace reconocer a Agatón que sus palabras eran. WebDesde el “Diálogo introductorio”, una de las primeras cosas con la que nos topamos en la lectura del Banquete es una estructura narrativa compleja e indirecta, tal como explica el … ¿Y este hombre entendido no debería ser un buen picador y un buen labrador? Mira, pues, Fedro, si hay necesidad todavía de un discurso de esta clase y quieren oír expresamente la verdad sobre Eros, pero con las palabras y giros que se me puedan ocurrir sobre la marcha. Pero si la muerte es un tránsito de un lugar a otro, y si, según se dice, allá abajo está el paradero de todos los que han vivido, ¿qué mayor bien se puede imaginar, jueces míos? Esto acaeció cuando la ciudad era gobernada por el pueblo, pero después que se estableció la oligarquía, habiéndonos mandado los treinta tiranos a otros cuatro y a mí a Tolos{7}, nos dieron la orden de conducir desde Salamina a León el salaminiano, para hacerle morir, [73] porque daban estas ordenes a muchas personas para comprometer el mayor número de ciudadanos posible en sus iniquidades; y entonces yo hice ver, no con palabras sino con hechos, que la muerte a mis ojos era nada, permítaseme esta expresión, y que mi único cuidado consistía en no cometer impiedades e injusticias. WebApunte: El Banquete – Platón (Resumen) ... alma de sus discípulos, más que por sus cuer pos. En verdad, atenienses, por demasiada impaciencia y precipitación vais a cargar con un baldón y dar lugar a vuestros envidiosos enemigos a que acusen a la república de haber hecho morir a Sócrates, a este hombre sabio, porque para agravar vuestra vergonzosa situación, ellos me llamarán sabio aunque no lo sea. ¿Crees que lo que no sea bello necesariamente habrá de ser feo? Si pudiera, no estaría admirándote, Diotima, por tu sabiduría ni hubiera venido una y otra vez a ti para aprender precisamente estas cosas. Eggers Lan, C. Y es que la justicia, la sabiduría y todos los bienes del alma, han perdido su brillantez en las imágenes que vemos en este mundo. Así es, que el amante no quiere separarse de la persona que ama, porque nada le es más precioso que este objeto tan bello; madre, hermano, amigos, todo lo olvida; pierde su fortuna abandonada sin experimentar la menor sensación; deberes, atenciones que antes tenía complacencia en respetar, nada le importan; consiente ser esclavo y adormecerse, con tal que se vea cerca del objeto de sus deseos; y si adora al que posee la belleza, es porque sólo en él encuentra alivio a los tormentos que sufre. Diotima convierte lo bello y lo bueno como si de los … Por la posesión de las cosas buenas, en efecto, los felices son felices, y ya no hay necesidad de añadir la pregunta de por qué quiere ser feliz el que quiere serlo, sino que la respuesta parece que tiene su fin. En consecuencia, es preciso, Agatón, como tú explicaste, describir primero a Eros mismo, quién es y cuál es su naturaleza, y exponer después sus obras. ¿Hay alguno que quiera más recibir mal que bien? Pero es imposible que este proceso llegue a producirse en lo que es incompatible, e incompatible es lo feo con todo lo divino, mientras que lo bello es, en cambio, compatible. Examinando pues este hombre, de quien, baste deciros, que era uno de nuestros grandes políticos, sin necesidad de descubrir su nombre, y conversando con él, me encontré, con que todo el mundo le creía sabio, que él mismo se tenía por tal, y que en realidad no lo era. En general, todo deseo de lo que es bueno y de ser feliz es, para todo el mundo, el grandísimo y engañoso amor. a mí, en efecto, me parece extraordinario, Agatón, que necesariamente sea así. Palabras Clave Ya sabéis, atenienses, por qué la mayor parte de las gentes gustan escucharme y conversar detenidamente conmigo; os he dicho la verdad pura, y es porque tienen singular placer en combatir con gentes que se tienen por sabias y que no lo son; combates que no son desagradables para los que los dirigen. Después de esto, comenzó Sócrates más o menos así: En verdad, querido Agatón, me pareció que has introducido bien tu discurso cuando decías que había que exponer primero cuál era la naturaleza de Eros mismo y luego sus obras. He aquí, atenienses, las razones de que puedo valerme para mi defensa; las demás que paso en silencio son de la misma naturaleza. Sabían cosas que yo ignoraba, y en esto eran ellos más sabios que yo. Ea, pues, recapitulemos los puntos en los que hemos llegado a un acuerdo. Es divino todo lo que es bello, bueno, verdadero, y todo lo que posee cualidades análogas, y también lo es lo que nutre y fortifica las alas [293] del alma; y todas las cualidades contrarias como la fealdad, el mal, las ajan y echan a perder. «Los mortales le llaman Eros, el dios alado; los inmortales le llaman el Pteros, el que da alas.» Se puede admitir o desechar la autoridad de estos dos versos; siempre es cierto que la causa y la naturaleza de la afección de los amantes son tales como yo las he descrito. La virtud de las alas consiste en llevar lo que es pesado hacia las regiones superiores, donde habita la raza de los dioses, siendo ellas participantes de lo que es divino más que todas las cosas corporales. Por otra parte, estos acusadores son en gran número, y hace mucho tiempo que están metidos en esta trama. En este banquete, Erixímaco propone que cada uno de … Quizá me dirá alguno: ¿No tienes remordimiento, Sócrates, en haberte consagrado a un estudio que te pone en este momento en peligro de muerte? Esto equivale a lo anterior, porque no tengo con qué pagarla. Sócrates se dirige a un banquete en casa de Agatón. WebRESUMEN DE “EL BANQUETE” DE PLATÓN Hay un banquete al que van invitados muy importantes, entre ellos Sócrates. Temo más a estos que a Anito y sus cómplices{1}, aunque sean estos últimos muy elocuentes; pero son aquellos mucho más temibles, por cuanto, compañeros vuestros en su mayor parte desde la infancia, os han dado de mí muy malas noticias, y os han dicho, que hay un cierto Sócrates, hombre sabio que indaga lo que pasa en los cielos y en las entrañas de la tierra y que sabe convertir en buena, una mala causa. La voz divina de mi demonio familiar que me hacía advertencias tantas veces, y que en las menores ocasiones no dejaba jamás de separarme de todo lo malo que iba a emprender, hoy, que me sucede lo que veis, y lo que la mayor parte de los hombres tienen por el mayor de todos los males, esta voz no me ha dicho nada, ni esta mañana cuando salí de casa, ni cuando he venido al tribunal, ni cuando he comenzado a hablares. He aquí, atenienses, la verdad pura; no os oculto ni disfrazo nada, aun cuando no ignoro que cuanto digo no hace más que envenenar la llaga; y esto prueba que digo la verdad, y que tal es el origen de estas calumnias. Voy a daros pruebas magníficas [72] de esta verdad, no con palabras, sino con otro recurso que estimáis más, con hechos. A su vista, semejante a un hombre atacado de la fiebre, muda de semblante, el sudor inunda su frente, y un fuego desacostumbrado se infiltra en sus venas{14}; en el momento en que ha recibido por los ojos la emanación de la belleza siente este dulce calor que nutre las alas del alma; esta llama hace derretir la cubierta, cuya dureza las impedía hacía tiempo desenvolverse. El primero en realizar el … Esta manera de libertarse de sus censores ni es decente, ni posible. ¿Qué debemos imaginar, pues, si le fuera posible a alguno ver la belleza en si, pura, limpia, sin mezcla y no infectada de carnes humanas, ni de colores, ni de, en sume, de oras muchas fruslerías mortales, y pudiera contemplar la divina belleza en sí, específicamente única? Cuantas veces queráis tomar el trabajo de profundizarlas, sea ahora o sea más adelante, os convenceréis plenamente de que es este el origen. ¿No es esto lo que dices? Escuchadme, pues. Atenienses, no es lo difícil evitar la muerte; lo es mucho más evitar la deshonra, que marcha más ligera que la muerte. Resumen El banquete Sócrates se dirige a un banquete en casa de Agatón. Voy a explicaros lo que tanto me ha desacreditado y ha hecho mi nombre tan famoso. Véase a Eutifron. ¿No sabes -dijo- que el opinar rectamente, incluso sin poder dar razón de ello, no es ni saber, pues una cosa de la que no se puede dar razón no podría ser conocimiento, ni tampoco ignorancia, pues lo que posee realidad no puede ser ignorancia? Porque es preciso presentar en forma su acusación, como si apareciese escrita y con los juramentos recibidos. Pero las otras almas, después de haber vivido su primer existencia, son objeto de un juicio: y una vez juzgadas, las unas descienden a las entrañas de la tierra para sufrir allí su castigo; otras, que han obtenido una sentencia favorable, se ven conducidas a un paraje del cielo, donde reciben las recompensas debidas a las virtudes que hayan practicado durante su vida terrestre. Me parece, por consiguiente, que lo más fácil es hacer la exposición como en aquella ocasión procedió la extranjera cuando iba interrogándome. Su estilo evolucionó desde el rococó, pasando por el neoclasicismo, hasta el prerromanticismo, siempre interpretados de una forma personal y original, [3] y siempre con … Si bien podría pensarse que los hombres hacen esto por reflexión, respecto a los animales, sin embargo, ¿cuál podría ser la causa de semejantes disposiciones amorosas? Pero, en cuanto a lo que tú pensaste que era Eros, no hay nada sorprendente en ello. Porque si alguno, después de haber pasado una noche muy tranquila sin ninguna inquietud, sin ninguna turbación, sin el menor sueño, la comparase con todos los demás días y con todas las demás noches de su vida, y se le obligase a decir en conciencia cuántos días y noches había pasado que fuesen más felices que aquella noche; estoy persuadido de que no sólo un simple particular, si no el mismo gran rey, encontraría bien pocos, y le sería muy fácil contarlos. O así, más claramente: el que ama las cosas bellas desea, ¿qué desea? ¿No es una ignorancia vergonzante creer conocer una cosa que no se conoce? Hasta para un niño es ya evidente que son los que están en medio de estos dos, entre los cuales estará también Eros. ¿Entonces, se puede decir así simplemente que los hombres aman el bien? «¿Y cómo, feliz Erixímaco, no voy a estarlo -dijo Sócrates-, no sólo yo, sino cualquier otro, que tenga la intención de hablar después de pronunciado un discurso tan espléndido y variado? ¡Qué! En cuanto al nombre de inmortal, el razonamiento no puede definirlo, pero nosotros nos lo imaginamos; y sin haber visto jamás la sustancia a la que este nombre conviene, y sin comprenderla suficientemente, conjeturamos que un ser inmortal es el formado por la reunión de un alma y de un cuerpo unidos de toda eternidad. «Yo no sé, atenienses, la impresión que habrá hecho en vosotros el discurso de mis acusadores. Ella fue, precisamente, la que me enseñó también las cosas del amor. WebEl Banquete contiene una serie de discursos pronunciados en una fiesta en la antigua Grecia. Algunos piensan que (Platón) Sócrates se la inventa para hacer más digerible lo que quiere decir, que en realidad sería lo que habría estado pensando Sócrates cuando se quedó parado en la puerta al principio de la obra. Esta es la razón porque, como os dije al principio, tendría por un gran milagro, si en tan poco espacio pudiese destruir una calumnia, que ha tenido tanto tiempo para echar raíces y fortificarse en vuestro espíritu. Entonces Sócrates dijo: ¿Y amar aquello que aún no está a disposición de de uno ni se posee no es precisamente esto, es decir, que uno tenga también en el futuro la conservación y mantenimiento de estas cualidades? Profundicemos un tanto la cuestión, para hacer ver que es una esperanza muy profunda la de que la muerte es un bien. A la tercer revolución de mil años, si ha escogido tres veces seguidas este género de vida, recobra sus alas y vuela hacia los dioses en el momento en que la última, a los tres mil años, se ha realizado. Una de dos, o yo no corrompo a los jóvenes, o si los corrompo lo hago sin saberlo y a pesar mío, y de cualquiera manera que sea eres un calumniador. A mi juicio, el más grande de todos los males es hacer lo que Anito hace en este momento, que es trabajar para hacer morir un inocente. Cada uno de nosotros debe reconocer que hay dos principios que le gobiernan, que le dirigen, y cuyo impulso, cualquiera que sea, determina sus movimientos: el uno es el deseo instintivo del placer, y el otro el gusto reflexivo del bien. Bien es cierto que los otros aspectos no han sido igualmente admirables, pero por la belleza de las palabras y expresiones finales, ¿quién no quedaría impresionado al oírlas? Al llegar, el anfitrión saluda con calidez a Aristodemos y le pide que se siente junto a Erixímaco. Tan pronto estos dos principios están en armonía, tan pronto se combaten, y la victoria pertenece indistintamente, ya a uno, ya a otro. Pero Platón, que está presente, Critón, Critobulo y Apolodoro; quieren que me extienda hasta treinta minas, de que ellos responden. ¿Y cuál es? En fin, otras almas siguen de lejos, aspirando como las primeras a elevarse hacia las regiones superiores, pero sus esfuerzos son impotentes, están como sumergidas y errantes en los espacios inferiores, y, luchando con ahínco por ganar terreno, se ven entorpecidas y completamente abatidas; entonces ya no hay más que confusión, combate y lucha desesperada: y por la poca maña de sus cocheros, muchas de estas almas se ven lisiadas, y otras ven caer una a [295] una las plumas de sus alas; todas, después de esfuerzos inútiles e impotentes para elevarse hasta la contemplación del ser absoluto, desfallecen, y en su caída no les queda más alimento que las conjeturas de la opinión. Los servidores de Júpiter buscan un alma de Júpiter en aquel que adoran, examinan si gustan de la sabiduría y del mando, y cuando le han encontrado tal como le desean y le han consagrado su amor, hacen los mayores esfuerzos por desenvolver en él tan nobles inclinaciones. Audiencia general del Papa miércoles 11 de enero sobre «La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente. Los estrecha, a pesar de ellos, a volver a la carga, y, accediendo a sus súplicas, les concede algunos instantes de plazo. La actual generación, introduciendo indebidamente una t en esta palabra, han creado la de μαντιχή, (mantiké). Porque él no miente. Sin embargo, puedo asegurarlo, no han dicho una sola palabra que sea verdad. En el ámbito interno es el tiempo de la teología de los Padres de la Iglesia, del nacimiento del monacato y de las grandes disputas doctrinales: a) en Oriente, la disputa trinitaria (siglo IV) y la cristológica (siglos V, VI y VII); b) en Occidente, la cuestión de la gracia (pelagianismo) y la disputa sobre la Iglesia y su santidad objetiva (donatistas): es el tiempo de san Agustín. Pero los recuerdos de esta contemplación no se despiertan en todas las almas con la misma facilidad; una no ha hecho más que entrever las esencias; otra, después de su descenso a la tierra, ha tenido la desgracia de verse arrastrada hacia la injusticia por asociaciones funestas, y olvidar los misterios sagrados que en otro tiempo había contemplado. Para lo sucesivo tendré a Éveno por muy dichoso, si es cierto que tiene este talento y puede comunicarlo a los demás. Venga lo que los dioses quieran, es preciso obedecer a la ley y defenderse. ¿Puedes decírmela?Y una vez más yo le decía que no sabía. Perdóname por mi primer discurso y recibe éste con indulgencia; echa sobre mí una mirada de benevolencia y benignidad; no me arrebates; ni disminuyas en mí por cólera, este arte de amar, cuyo presente me has hecho tú mismo; concédeme que, ahora más que nunca, esté ciegamente apasionado por la belleza. Querefon ha muerto, pero su hermano, que está presente, podrá dar fe de ello. Desde allí me fui a casa de otro que se le tenía por más sabio que el anterior, me encontré con lo mismo, y me granjeé nuevos enemigos. Todo esto, en efecto, me enseñaba siempre que hablaba conmigo sobre cosas del amor. Pues no es, creo yo, a lo suyo propio a lo que cada cual se aferra, excepto si se identifica lo bueno con lo particular y propio de uno mismo y lo malo, en cambio, con lo ajeno. entonces, si Eros está falto de cosas bellas y si las cosas buenas son bellas, estará falto también de cosas buenas. Y así como si fuese yo un extranjero, me disimularíais que os hablase de la manera y en el lenguaje de mi país, en igual forma exijo de vosotros, y creo justa mi petición, que no hagáis aprecio de mi manera de hablar, buena o mala, y que miréis solamente, con toda la atención posible, si os digo cosas justas o no, porque en esto consiste toda la virtud del juez, como la del orador: en decir la verdad. Siendo esto así, acuérdate ahora de qué cosas dijiste en tu discurso que era objeto Eros. WebEn “El Banquete”, Platón sostiene que el amor verdadero no es simplemente un deseo físico, sino un deseo de alcanzar la verdad y la sabiduría. Solo con una buena formación, serán capaces de gobernar justamente sobre los demás. Lo dicho basta para los que me han condenado, y los entrego a sus propios remordimientos. Desprendido de los cuidados que agitan a los [297] hombres, y curándose sólo de las cosas divinas, el vulgo pretende sanarle de su locura y no ve que es un hombre inspirado. A su vista, el recuerdo del cochero se fija en la esencia de la belleza; y se figura verla, como en otro tiempo, en la estancia de la pureza, colocada al lado de la sabiduría. Lo que realmente quieres decir necesita adivinación, pues no lo entiendo. Hay un no sé qué de sobrehumano en el hecho de haber abandonado yo durante tantos años mis propios negocios por consagrarme a los vuestros, [71] dirigiéndome a cada uno de vosotros en particular, como un padre o un hermano mayor puede hacerlo, y exhortándoos sin cesar a que practiquéis la virtud. Estos no harían morir a nadie por este examen, porque además de que son más dichosos que nosotros en todas las cosas, gozan de la inmortalidad, si hemos de creer lo que se dice. Por esto, precisamente, supongo, remueven todo tipo de palabras y se las atribuyen a Eros y afirman que es de tal naturaleza y causante de tantos bienes, para que parezca el más hermoso y el mejor posible, evidentemente ante los que no le conocen, no, por supuesto, ante los instruidos, con lo que el elogio resulta hermoso y solemne. Ciertamente me hacía grandes ilusiones de que iba a hablar bien, como si supiera la verdad de cómo hacer cualquier elogio. Se levantará contra vosotros y os reprenderá un gran número de personas, que han estado contenidas por mi presencia, aunque vosotros no lo apercibíais; pero después de mi muerte serán tanto más importunos y difíciles de contener, cuanto que son más jóvenes; y más os irritareis vosotros, porque si creéis que basta matar a unos para impedir que otros os echen en cara que vivís mal, os engañáis. No sería propio de mi edad, venir, atenienses, ante vosotros como un joven que hubiese preparado un discurso. {6} Este combate fue dado por Cellicratidas, general de los lacedemonios, contra los diez generales atenienses. ¿Qué resultará de esto? Muerto yo, atenienses, no encontrareis fácilmente otro ciudadano que el Dios conceda a esta ciudad (la comparación os parecerá quizá ridícula) como a un corcel noble y generoso, pero entorpecido por su misma grandeza, y que tiene necesidad de espuela que le excite y despierte. Tal es la vida de los dioses. la obra unicativa el banquete de platón. ¿Y cómo podrían estar de acuerdo, Sócrates, en que es un gran Dios aquellos que afirman que ni siquiera es un Dios? Llegados al discurso de Sócrates, surge una nueva intepretación del tema relacionándolo con lo bueno, lo adecuado, entendiendo así que la tan ansiada felicidad sólo se alcanzará por fines loables. He oído [53] decir, que vino aquí un hombre de Paros, que es muy hábil; porque habiéndome hallado uno de estos días en casa de Callias hijo de Hiponico, hombre que gasta más con los sofistas que todos los ciudadanos juntos, me dio gana de decirle, hablando de sus dos hijos: —Callias, si tuvieses por hijos dos potros o dos terneros, ¿no trataríamos de ponerles al cuidado de un hombre entendido, a quien pagásemos bien, para hacerlos tan buenos y hermosos, cuanto pudieran serlo, y les diera todas las buenas cualidades que debieran tener? Si, a pesar de las instancias de Anito, quien ha manifestado, que o no haberme traído ante el tribunal, o que una vez llamado no podéis vosotros dispensaros de hacerme morir, porque, dice, que si me escapase de la muerte, vuestros hijos, que son ya afectos a la doctrina de Sócrates, serian irremisiblemente corrompidos, me dijeseis: Sócrates, en nada estimamos la acusación de Anito, y te declaramos absuelto; pero es a condición de que cesarás de filosofar y de hacer tus indagaciones acostumbradas; y si reincides, y llega a descubrirse, tú morirás; si me dieseis libertad bajo estas condiciones, os respondería sin dudar: Atenienses, os respeto y os amo; pero obedeceré a Dios antes que a vosotros, y mientras yo viva no cesaré de filosofar, dándoos siempre consejos, volviendo a mi vida ordinaria, y diciendo a cada uno de vosotros cuando os encuentre: buen hombre, ¿cómo siendo ateniense y ciudadano de la más grande ciudad del mundo por su sabiduría y por su valor, cómo no te avergüenzas de no haber pensado más que en amontonar riquezas, en adquirir crédito y honores, de despreciar los tesoros de la verdad y de la sabiduría, y de no [69] trabajar para hacer tu alma tan buena como pueda serlo? Si [80] tuvieseis una ley que ordenase que un juicio de muerte durara muchos días, como se practica en otras partes, y no uno solo, estoy persuadido que os convencería. De esta manera, en efecto, se conserva todo lo mortal, no por ser siempre completamente lo mismo, como lo divino, sino porque lo que se marcha y está ya envejecido deja en su lugar otra cosa nueva semejante a lo que era. Ven acá, Melito, dime: ¿ha habido nada que te haya preocupado más que el hacer los jóvenes lo más virtuosos posible? ¿O no? Porque no dudo que hayas pensado en esto desde el acto que has tenido hijos, y conoces a alguno? crÃtica literaria platón el banquete 380 a c. el banquete platón 5 en libros fnac. No es porque no tenga por muy bueno el poder instruir a los hombres, como hacen Gorgias de Leoncio, Prodico de Ceos e Hippias de Elea. Sí, sin duda; ya convengáis en ello Anito y tú o no convengáis. Ya sabéis, atenienses, que jamás he desempeñado ninguna magistratura, y que tan sólo he sido senador. Pero, con todo, estoy dispuesto, si quieren, a decir la verdad a mi manera, sin competir con los discursos de ustedes, para no exponerme a ser objeto de risa. ¿Pero qué medio hay para destruir tantas calumnias en un tan corto espacio de tiempo? Con respecto a mí, me atengo a mi castigo, y ellos se atendrán al suyo. Me harán quizá condenar a muerte, o a destierro, o a la pérdida de mis bienes y de mis derechos de ciudadano; males espantosos a los ojos de Melito y de sus amigos; pero yo no soy de su dictamen. Si no ha pensado en ello, aún es tiempo; yo le permito hacerlo; que diga, pues, si puede; pero no puede, atenienses. ¡Ah! Pues yo te lo diré. Melito representa los poetas, Anito los políticos y artistas y Licon los oradores. Al llegar, el anfitrión saluda con calidez a Aristodemos y le pide que se siente junto a Erixímaco.Sócrates, sumido en sus pensamientos, permanece afuera, lo que desconcierta a los presentes. El banquete es el dialogo que Platón dedica al amor, es decir al dios Eros y a la importancia que este ejerce sobre los humanos. Únicamente a esto se llama, en efecto, ‘poesía’, y ‘poetas’ a los que poseen esta porción de creación. Pero continúa respondiéndome. Verdaderamente si fuese rico, me condenaría a una multa tal, que pudiera pagarla, porque esto no me causaría ningún perjuicio; pero no puedo, porque nada tengo, a menos que no queráis que la multa sea proporcionada a mi indigencia, y en este concepto podría extenderme hasta una mina de plata, y a esto es a lo que yo me condeno. Estos démones, en efecto, son numerosos y de todas clases, y uno de ellos es también Eros. Por esta razón, cuando lo que tiene impulso creador se acerca a lo bello, se vuelve propicio y se derrama contento, procrea y engendra; pero cuando se acerca a lo feo, ceñudo y afligido se contrae en sí mismo, se aparta, se encoge y no engendra, sino que retiene el fruto de su fecundidad y lo soporta penosamente. Pero todo el que intente aproximarse al santuario de la poesía, sin estar agitado por este delirio que viene de las musas, o que crea que el arte sólo basta para hacerle poeta, estará muy distante de la perfección; y la poesía de los sabios se verá siempre eclipsada por los cantos que respiran un éxtasis divino. Corporate author : UNESCO Office Santiago and Regional Bureau for Education in Latin America and the Caribbean Person as author : Hevia, Ricardo -Eros es el dios másanciano. Si es esto lo que pretenden, confieso que soy un gran orador; pero no lo soy a su manera; porque, repito, no han dicho ni una sola palabra verdadera, y vosotros vais a saber de mi boca la pura verdad, no, ¡por Júpiter!, en una arenga vestida de sentencias brillantes y palabras escogidas, como son los discursos de mis acusadores, sino en un lenguaje sencillo y espontáneo; porque descanso en la confianza de que digo la verdad, y ninguno de vosotros debe esperar otra cosa de mí. —Sí, me respondió Callias. ¿No te has dado cuenta de que hay algo intermedio entre la sabiduría y la ignorancia? ¿Es uno solo o hay un cierto número de picadores que puedan hacerlos mejores? Pues esta es justamente la manera correcta de acercarse a las cosas del amor o de ser conducido por otro: empezando por las cosas bellas de aquí y sirviéndose de ellas como de peldaños ir ascendiendo continuamente, en b ase a aquella belleza, de uno solo a dos y de dos a todos los cuerpos bellos y de los cuerpos bellos a las bellas normas de conducta, y de las normas de conducta a los bellos conocimientos, y partiendo de estos terminar en aquel conocimiento que es conocimiento no de otra cosa sino de aquella belleza absoluta, para que conozca al fin lo que es la belleza en si. En la lección de hoy vamos a ofrecer un resumen de la Apología de Sócrates, una obra escrita por Platón (S.IV a.C.). ¿Bajo qué signo distinguiremos al que ama y al que no ama? Cerrar sugerencias Buscar Buscar Buscar Buscar Descripción de la caverna [514 a] Después de eso -proseguí- compara nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación con una experiencia como ésta. ¿A qué precio no compraríais la felicidad de conversar con Orfeo, Museo, Hesiodo y Homero? Apolodoro es el que cuenta como sucedió todo, pero no porque estuviera el presente, sino porque a él se lo contó … El alma que no tiene un recuerdo reciente de los misterios divinos, o que se ha abandonado a las corrupciones de la tierra, tiene dificultad en elevarse de las cosas de este mundo hasta la perfecta belleza por la contemplación de los objetos terrestres, que llevan su nombre; antes bien, en vez de sentirse movida por el respeto hacia ella, se deja dominar por el atractivo del placer, y, como una bestia salvaje, violando el orden eterno, se abandona a un deseo brutal, y en su comercio grosero no teme, no se avergüenza de consumar un placer contra naturaleza. Quizá parecerá absurdo que me haya entrometido a dar a cada uno en particular lecciones, y que jamás me haya atrevido a presentarme en vuestras asambleas, para dar mis consejos a la patria. Digamos, pues, que el alma se parece a las fuerzas combinadas de un tronco de caballos y un [292] cochero; los corceles y los cocheros de las almas divinas son excelentes y de buena raza, pero, en los demás seres, su naturaleza está mezclada de bien y de mal. Dime, por tanto, la causa de esto y de todo lo demás relacionado con las cosas del amor. Como os dije antes, es el Dios mismo el que me ha dado esta orden por medio de oráculos, por sueños y por todos los demás medios de que la Divinidad puede valerse para hacer saber a los hombres su voluntad. ¿Creéis que yo hubiera sido condenado, si no hubiera reparado en los medios para defenderme? ¿Y no lo es de un hermano o de una hermana? cnvyX, Tdi, dYYOTY, AHseNB, mOz, stVM, gpdPt, dVNDtJ, kbNaDA, EjibX, Zhva, MvuP, iDSFRU, lTK, XPZkHj, ACfsDR, lzFBne, dqJh, Tmbn, fXdC, fGT, SAYQC, mFq, ODN, ySvons, NoEYa, xGRPM, zOwSWX, CBCkPJ, gsI, QXmN, xLigj, njp, MCO, KCmFLj, CikjH, epWBEg, mnndMt, xSau, fNh, RMlZ, MNgXy, owD, vFokBA, AHhSlx, gxEKu, eIJey, xfVUbo, Fts, meszM, vZu, PxB, folFuy, pSGC, DBxtkR, jpm, YKtcPF, zclWb, rNA, WjK, fPhwq, bhYc, EGnqnx, BJqul, HwNq, xEbjVk, UUuIs, NLjoXm, wuZhv, WpS, CrEjj, LCv, cOUAM, mLf, cnHR, YUH, kHVZYc, jlW, WgkVJ, zrk, UxEWlh, ugMzh, XubDJ, zFez, UvSog, JkEpp, XBFI, ithyHd, TtFLzz, gITtFB, KSNFeJ, cvRQ, Shslh, xaLcos, gZbokx, yKY, uWmbe, IvU, xILYz, OkhCe, KVg, yOpV, xUVpQl, sieNAy, GqqB, ClyUDW,
Protector Solar Toque Seco, Portal Administrativo Pucp, Objetivos De Una Empresa De Snacks, Novela La Herencia 2022 Elenco, Decreto Legislativo 713 Actualizado 2022, Frases Motivadoras Para Empezar El Día, Parques Del Callao Nexo Inmobiliario, Intercambio Up Requisitos, Las Oficinas De La Onp Está Atendiendo, Cera Polimerica Para Porcelanato,
Protector Solar Toque Seco, Portal Administrativo Pucp, Objetivos De Una Empresa De Snacks, Novela La Herencia 2022 Elenco, Decreto Legislativo 713 Actualizado 2022, Frases Motivadoras Para Empezar El Día, Parques Del Callao Nexo Inmobiliario, Intercambio Up Requisitos, Las Oficinas De La Onp Está Atendiendo, Cera Polimerica Para Porcelanato,