Este accidente conlleva un estallido del bulbo por lo alto, sin podredum bre (que no debe ser confundido con los daños provocados por Dytilenchus). Las lechugas son muy raram ente atacadas por el oidio, la mayoría de los tipos cultivados son inmunes, a excepción de las batavias am ericanas de tipo «Grandes Lagos», en ocasiones importadas a Europa ante la demanda de los países nórdicos. si suspendemos el fragmento de tejido en un tubo de agua estéril, aquel libera hacia el fondo regueros bacterianos. F. moniliforme le acom paña o suplanta en condiciones m editerráneas (M ediodía francés. V radíala produce pequeños granos verdes destinados a la fabricación de «gérmenes de soja». hojas y pérdida de vigor de la planta. U na fuente de resistencia ha sido descubierta: el /.. peruvianum PI 128655. ya h ibridado con el to m ate. En la práctica, las p lan tas p o rtad o ras de este tipo de resistencia so n c o n tam in a d as m u ch o m ás tard e y co n sínto m as m ás débiles q ue las p lantas sensibles. Efecto de las prácticas de cultivo Las nociones a las cuales acabamos de hacer alusión explican hasta qué punto resulta imprevisible llevar a cabo una intervención sobre un medio tan complejo como el suelo, y la dificultad que entraña el hecho de formular reglas generales. Control: El m ejor rem edio para com batirla es el em pleo de azufre o dicofol. — Raza 3. 3 vol.. P. Lechevallier. Produce su forma conídiea y su form a perfecta (peritecas rojas denom inadas, indistintamente, según los autores. Las hortalizas son alimentos muy nutritivos y saludables que destacan, sobre todo, por su elevado contenido en agua, vitaminas, minerales y fibra. Los alimentos crudos de origen animal son los que más probabilidades tienen de estar contaminados, específicamente, las carnes y las aves . 1.250 x 10 nm . Las especies del género Pythium constituyen un elemento permanente de la microflora de los suelos. utilizado para conferir a las variedades o híbridos comerciales una resistencia parcial, que se debía coadyuvar con precauciones de cultivo, y eventualmente con aplicaciones de fungicidas al pie de las plantas. Se desarrollan sobre las partes estranguladas o deprimidas de la raiz tubcrizada y pueden afectar todo su interior. - Eliminar malas hierbas. En ambas categorías, encontramos especies poco especializadas que pueden atacar a numerosas plantas. Provoca un mosaico de color entre verde claro y verde oscuro ligeramente realzado, con reducciones del orden del 30 % . 32) El suelo está habitado de forma permenente por numerosos organismos: animales perceptibles a simple vista (lombrices de tierra, larvas de insectos, moluscos) o de tamaño microscópico que componen la microfauna (nematodos fitófagos o saprófagos, colémbolos, tardígrados, protozoos). O tro s genitores poseen una resistencia de herencia m ucho m ás com pleja trirrecesiva o d e herencia interm e­ diaria. al cual resisten (al igual que sucede con el PVY y el T E V ) algunas variedades obtenidas recientem ente com o «A velar» (obtenida p o r N agai en Brasil) o «D clray Bell» (F lo rid a), siem pre po r m edio de un gen recesivo de la serie VY. Se debe evitar el uso de agua bombeada de las charcas donde se descomponen residuos vegetales y todo sistema de cultivo en el que se corra el riesgo de que ésta discurra sobre ios recipientes, que eventualmente deberán estar protegidos con plásticos, asi como las reservas de agua o las soluciones nutritivas. Entre los P. vulgaris la variedad «V em andon» (m ejor todavía que «Condesa de Charmbord'») posee esta propiedad. Viruela de la patata (Rhizoctonia 529 p. — S obre la p a to lo g ia vegetal A g r io s G.N., 1988: Plant pathology (3. C o n trariam en te a lo que puede o c u rrir en condiciones tropicales de altitud m edia (ejemplo: San C lau d io de G u ad alu p e, altu ra 600 m ), apenas se han podido observar en el s u r de F rancia restablecim ientos de p lantas de berenjena a tacadas p o r Verticillium tra s una elevación d e tem peratura. Extracción y tratam iento de las semillas Aunque no es suficiente para eliminar la totalidad de los gérmenes patógenos, insistimos en recom endar la extracción de las semillas por fermentación de la masa gelatinosa que contiene las semillas. Ic; 3a y 4c. Este Se evitarán igualm ente las fertilizaciones n itrogenadas excesivas, asi com o las relaciones de K /N inferiores a 2. Se incorpora por acción de la fresadora a razón de 500-700 kg/ha. Corynespora y Alternaría, pero tam bién de acariosis bronceada, cuando transcurren diez dias sin lluvia; — en los cultivos regados por aspersión con riesgo de desarrollo de enferme­ dades bacterianas (Psetuiomonas seguido de Xanihomonas des Je comienzos de estación en las variedades corrientes: Xanihomonas sólo desde que las tem pera­ tu ras medias rebasan los 20 °C, si la variedad está provista del gen Pto): — en los cultivos bajo invernadero, desde que se tiende a econom izar energía p o r medio de la reducción, tan to de la ventilación com o de Ja calefacción, existe 218 Enfermedades de las hortalizas un gran riesgo de Cladosporiosis c u an d o un a raza virulenta se m anifiesta sobre el híbrido escogido y en cualquier circustancia tam bién se halla siem pre presente el riesgo de Botrytis. Trips o Piojillos (Thrips spp., Frankliniella occidentalis, etc.) C: Zoosporas nadadoras de un ficomiceto. E sta lucha po r injerto resulta anticu ad a en co m p aració n con la obtención de variedades altam ente tolerantes. Los Olpidium pueden transmitir, además, virus bastante diferentes a los de la necrosis del tabaco, como el Big vein de la lechuga ” o el Cribado del melón (todavía mal conocido desde un punto de vista molecular), que, sin embargo, se manifiestan bajo condiciones climáticas análogas. Enfermedades de la lechuga, escarolas, achicorias y oirás verduras 477 senescentes, en la base de la planta, o a través de las partes de las hojas más viejas que han padecido los ataques del mildiu. • Nematodos En condiciones cálidas y sobre suelos ligeros, los Meloidogyne, son los mayores parásitos telúricos de la lechuga. H o n g o s p ro d u c to re s d e p ic n id io s so b re g u is a n te s y habas E n el guisante se han descrito tres hongos del tipo «Ascochyta», de entre los cuales, u n o que n o produce m ás que m uy raram en ten lc esporas bicelulares se ha co nvertido actualm ente en «Phom a». que en algunos casos pueden estar rodeadas por I^os ataques sólo son graves cuando la proliferación de mosca blanca es considerable. Oidio: fungicida para oidio, mejor que sea sistémico, Oidio: lucha contra cenizo, rabia o blanquilla en el huerto, Oidio: tratamientos para combatir el oidio, Plantita se estropea por el cuello: parece un hongo, Tallitos dañados a ras de suelo en varias plantas (fotos). que deben ser vigilados desde este punto de vista p ara poder eliminar al parásito (benom ilo, iprodiona) desde la aparición de los prim eros focos. Las in flo re s c e n c ia s m usgosas son frágiles y están depre­ ciadas p o r las invasiones de bacterias y hongos que aparecen tras el aplastam iento del m usgo. Pero, de to d o s m odos n o existe ningún interés en cultivar espinacas en las situaciones en que esta cepa de virus causa estragos. En los Estados U nidos, el micoplasma de los Aster yeliows (Amarilleo del Aster) ha sido detectado sobre la cebolla, en la que provoca síntom as poco característicos de am arilleo y estriado durante el primer año. :1 3 .5 /8 . Según las variedades, cuando se contam inan las p lan tas, puede producirse bien una infección latente sin síntom as, o bien pueden ap arecer lesiones locales. D: Cicadélido adulto. Figura 112.— Enferm edades foliares de la acelga. Antracnosis En 1958 apareció una segunda raza de mildiu y un retorno al genitor de origen permitió encontrar un segundo gen de resistencia. El gen de resistencia existe b ajo d o s form as alélicas Prv 1 y Prv 2, que condicionan su buena resistencia a las cepas antillan as del virus. S. rninor invade estas plantas a partir de las hojas senescentes, bajo el cogollo, o bien directamente por la raiz (a 3 ó 4 cm de profundidad). 2.° 1.a segunda vía es la búsqueda de resistencias específicas frente a un d eterm inado tip o d e virus; que en algunos casos ha revelado la existencia de cepas de éstos. Virosis (Virus) del Cowpea mosaic virus, ctc. 1.a elección d e la mezcla fungicida-bactericida a utilizar se h ará en función de los riesgos m encio n ad o s an terio rm en te, co n sid eran d o tan to los efectos se­ cundarios com o principales que pueden p ro v o c a r los productos escogidos. eye/a). Los semilleros de acelgas, sembrados en agosto en condiciones mediterráneas, experimentan a menudo graves mortalidades debidas a Rhizoctonia solani«AG 4». Los recientes híbridos m onoicos de tipo «charentais» parecen más sensibles que las líneas más antiguas, com o, por ejemplo, «Védrentais». C are n cias m in erales Las m ás graves son aquellas q u e conciernen al b o ro y al m olibdeno: — C arencia en boro: d a com o resultado u n a necrosis interna del tallo de la coliflor que puede p rolongarse p o r sectores en la inflorescencia, que interrum pe su crecim iento y ad q u iere un gusto am argo. N, N* y n son átelos. Hongos. u Aunque este libro Itaga apenas alusión al tema, cabe precisar que la purificación de los virus vegetales se basa en las alternancias de centrifugaciones y ultraceninfugneioncs o en las sucesiones, de Absorción y de elución practicadas sobre colonias de sustancias que desempeñan lu »unción de “tamices moleculares- (ejemplo •casión acoplado a un enzima, con lo que el virus retendrá el «anticuerpo «copiado», que tras un último enjuagado, permitirá obtener una reacción colo­ cada tras el aporte del sustrato del enzima (método ELISA; «doble sadwich-»). Q u io t J.B.. M essiaen C M .. M a r r o i J. y Lfckoi x J.P ., 1972: «Régénération par culture de m énstèm es de clones d ’Ail infectés de façon chronique p ar le virus de la m osaïque de l'Ail». 7. :5/8. En estos casos el pim iento y la berenjena suelen acusar todavía m ás su sensibilidad, pudiéndose apreciar ocasionalm ente, en lo que a la berenjena respecta, incluso m ortandades de plantas adultas por R. so/ani. La eficacia de la transmisión es, por otra parte, variable según el tipo de planta-huésped: es muy elevada para las cucurbitáceas (melón, calabacín), débil para el pimiento y mínima para el tomate a medida que éste avanza en edad. Plant.. 12, 157-174. Si no se identifican y se actúa con rapidez, pueden diezmar todo el trabajo de cultivo. A unque, por lo general, suelen señalarse tem peraturas del orden de 1820 °C como las más favorables a la infección (cultivos precoces, abrigos fríos), tam bién se han detectado ataques a tem peraturas elevadas (26 °C). 212 Enfermedades de tas hortalizas Si el ápice d e u n a planta se vuelve total o parcialm ente platead o , se debe pro cu rar o btener un b ro te axilar norm al: los ram illetes diferenciados sobre un sector p lateado fructifican mal. En los Estados U nidos se han advenido diferencias de sensibilidad entre las variedades de sandía. No es éste el caso de los Corynebacierium que entraña una mayor dificultad. El C M V , p o r sí solo, y sobre to d o c u an d o se m anifiesta en c o n ju n to con c! En Alcachofa el daño se puede producir en diferentes estados como moho gris en inflorescencias, manchas pardas o café claro en el ápice de las brácteas, con necrosis café oscura y abundante micelio (figura 1), antes . en Q uecsland (A ustralia), que superó a I e I3. judía... 167-171. atacadas aparecen unas manchas de color negro Si existe una fructificación criptogámiea o un exudado bacteriano, en la medida posible, las muestras pueden recogerse directamente por medio de una aguja flameada que se introduce en el medio de cultivo. VIII. Los lachrymans puede atectar gravem m ente a los pepinos, m elones y calabacines. 476 Enfermedades de las hortalizas I. Enfermedades de las lechugas y de las escarolas de hoja ancha y rizada P ro b le m a de los residu o s d e p e s tic id a s Ante las enfermedades criptogámicas que se extienden desde que las hortalizas conocidas com o «ensaladas» ocupan un lugar im portante en las alternativas hortícolas (dentro o fuera de los invernaderos), el productor está dividido entre la tentación de intensificar el uso de fungicidas y la preocupación por sus residuos, por los cuales las legislaciones europeas se preocupan cada ve/ más. solanucearum Berenjena -Cevían SM 163» Ps. De hecho, las mejoras en la producción de hortalizas del Estado Sinaloa tienen avances paralelos con el control de las enfermedades. y vuelta a clo n ar en el ÍN R A -M ontfavet. syringae phaseolicola) • M osaico de la rem olacha Está provocado por un potyvirus (Beet mosaic virus, BMV) que puede invadir las diversas variedades de Beta vulgaris. P or últim o, otnis vienen observándose en el m undo entero desde hace tiem po (oidios), o se han d etectad o recientem ente (m ildiu en h u ro p a desde com ienzos de los años ochenta). • En las plantas jóvenes, se pueden apreciar mortalidades o decaimientos provocados por los parásitos señalados anteriormente (en el caso de la espinaca, estas «plantas jóvenes» pueden ya haber alcanzado el estadio de «cosecha'»). 5.3 Manejo integrado de enfermedades En general, para el control de enfermedades en tomate, como para cualquier otra . donde a partir de IXX5 los viticultores aplicaban cuatro toneladas de cobre H'ctal/hectárea, sólo la viña se vio favorecida — ¡y aún cómo!— . El patrón ideal seria una linca de túrnate V-F, rN-pyl. 94 C). Lucha co ntra los virus y m icoplasm as tra n sm itid o s por insectos • Determinación de las zonas de riesgo a escala regional o de parcela Seria ab su rd o llevar a cab o p lan tacio n es en estaciones o zonas propicias a generar un 1 0 0 % de infecciones precoces qu e redujeran las cosechas al m enor inconveniente. Se desconoce la cepa que causa los ataques d etectados esporádicam ente en los cam pos de hortalizas de la C o sta Azul y de las Bocas del R ó d a n o (¿su p erpetuación sobre las cucurbitáceas de invernadero y los jard in es botánicos se debe a vectores meridionales?). Cercosporiosis A p arte de su reacción característica sobre los tabacos «N'», las cepas «tom ate» resultan m ás com petitivas sobre las variedades corrientes de to m a te que las cepas «tabaco». : Orobanche) ramosa es una planta parásita d esprovista de clorofila que vive a expensas de las raíces de la p lan ta huésped. Según los 11 No obstante, en el sudoeste francés, durante 1986-1987, se detectaron en las plantaciones de tom ate ataques que alcanzaron hasta el 5 0 ' í 208 Enfermedades de las hortalizas Enfermedades del lámate, la berenjena y el pimiento 209 interrupción del crecimiento, sin que ello impida que las plantas afectadas puedan sobrevivir m ucho más tiempo. El hongo penetra y no ha sido hasta muy recientemente cuando se ha descubierto que Pythium violae era la causa fundamental del «cavity spot» de la zanahoria, enfermedad atribuida tradicionalmente a las malas condiciones del suelo, que favorecen el desarrollo de Pythium. de intermediario que ejerce el suelo. Phomopsis es, ju n to con la acariosis deform ante de los lrutos, la enferm edad que en trañ a una m ayor preocupación, considerando, p o r supuesto, la ausencia de Antracnosis (A frica) o la variedad resistente (zona antillana). a causa de una sequía tem p o ral, la situación del agua es m ás pro fu n d a. Existen im p o rtan tes diferencias de sensibilidad varietal. Al leer esto, a todos nos vienen a la imaginación toda clase de insectos, ácaros, gusanos, caracoles, roedores, pájaros y otros animales que pueden echar a perder nuestras cosechas. En los frutos ya cuajados en el m om ento de la infección se pueden observar dibujos en form a de anillos concéntricos. B: A m enor escala, progresión de la fusariosis de las raíces (T oxysporum). A g rietad o de los tallos del calabacín Este síntom a ha sido detectado en las Antillas francesas sobre variedades de calabacines no rastreros en el transcurso de la tem porada de lluvias, cuando la pluviometría sobrepasa los 400 mm. En el IN R A -M ontfavet, desde 1971 este tipo de resistencia era transferido por el E q u i p o P o c h a r d a un genitor interm ediario «Phyo 636». E ste fenóm eno puede ate n u a rse conservando una o dos ho jas en los brotes laterales en lugar de elim inarlas com pletam ente, y dejando a la planta ramificarse librem ente p o r encim a del 4.° o 5.° racim o. > También existen -geminivirus- transmitidos por cicadélidos. En invernadero, p o r co n tra, se vienen d etec tan d o desde los añ o s sesenta cepas capaces de in v ad ir a los pim ientos L,. de la corana. • Fura revisar las generalidades de V. i/ahliae. 1.a intervención del m osaico del tabaco, al cual se ha hecho alusión an terio rm en te, no resulta indispensable para que se p roduzcan esto s dos fenóm enos, que constituyen los dos aspectos de un m ism o desorden fisiológico. espárrago 411 Existe, pues, sin d u d a una relación entre los síndrom es del «colapso a fusariosis» y el de la «F alsa roya de los turiones». 7. autóico, y sobre todo perjudicial por sus estadios de uredo-teleutosporas. Esta bacteriosis tam bién está causada po r Pseudomonas syringae pv. Las plantas afectadas tienen un crecimiento restringido y sus hojas están ligeram ente m o teadas de m anchas am arillas que pueden convertirse en necróticas. S obre las hojas del to m ate origina la aparición de n um erosas m anchas d e p equeño ta m a ñ o de co lo r a n a ­ ran jad o que oscurecen h asta convertirse en necrótícas. - Prevenir usando sustratos limpios, evitar el Los síntomas de am bos virus son difíciles de distinguir y el carácter «mode­ rado» de los síntomas de BMYV no se hace completamente evidente. H a g e d o r n aconseja el rem ojo de los guisantes de siem bra en hipoclorito sódico a un 1 %> (agua d e Javel com ercial de 12°. Pese a que en el p im iento la necrosis apical com ienza en la zona estilar co m o en el caso del to m ate, suele afectar principalm ente a un sector de la extrem idad del fruto. f. sp. muy numerosas, invaden las hojas enteras. VI. V ENFERMEDADES DE LA JUDIA (Phaseolus vulgaris) y otras faseoleas L a judía se cultiva en el m undo entero, y puede cosecharse de diferentes m aneras. aquellos cuyo hipocótilo y cotiledones presentan coloraciones rojo-azuladas de antociano se com portan de forma más resistente que aquellos cuyas plántulas son verdes ’ ; • la aptitud de germinar a baja temperatura tam bién es un factor decisivo. ^>CTOen el norte de Europa también existen cepas «pepino- de MNSV, epidémicas sobre este “esped y menos adaptadas al melón. Actualmente se pueden distinguir dentro de Olpidium brassicae dos razas: una ligada a las cruciferas y otra que ataca a la lechuga y a otras numerosas plantas, principalmente como vector de virosis. Aplicaciones de metalaxil al suelo au m en tan las cosechas y dism inuyen el porcentaje de turiones podridos. la planta. Ann. — C iertos Rhabdovirus se han detectad o sobre la berenjena y el to m ate en Italia, M arruecos y, m ás recientem ente, en el Rosellón (cultivos bajo abrigo, ataq u es que pueden alc a n z a r hasta el 50 % ) y en la Vaucluse (cultivos en pleno cam p o, porcentajes débiles). E n cultivo b ajo ab rig o , los síntom as pueden agravarse, volviéndose ligera­ m ente filiformes (p lan tas que acusan una falta de ilum inación) o intrincándose en fo rm a de estrías necróticas (plantas que padecen frió). las plantaciones p a ra esp árrag o s verdes, resulta, sin d u d a, más favorable a las condiciones de h u m ed ad del suelo que estim ulan a los Phytophthora. Este es el caso de las colonias de Bemisia que se hallan principalmente ligadas a maiváceas. I.o s m étw los de lucha CUADRO 7 Portainjerto utilizados en cultivo hortícola Portainjerto utilizado según las zonas Injerto Tomate • Berenjena Zona templada Rtpwiw cálidas Híbridos F, * «KNVF» (tomate VNF x Lyc hirsutum) Parásitos combaiidir. A haio. . Solanaccae. Esta fase puede ser muy corta en condiciones óptimas: dos horas de humec­ tación son suficientes si el aporte de conidias es im portante. Las hojas se caen porque las larvas chupan la savia. Cuanto mayor tiempo estén los frutos almacenados, mayor será la posibilidad de que contraigan alguna . F n el caso del pim iento, los síntom as, p o r lo general, no son tan claros, produciendo am arilleam iento y caída de las hojas. adelante no puede. Esta lesión se recubre de m ohos saprofitos (Cladosporium herbarum, Alternaría sp p ; en ocasiones Fusarium spp.). E sta planta crea toda una serie de dificultades a los fitopatólogos d ed icad os al estudio de sus enferm edades, p articularm ente en to d o lo referente al suelo. siendo particularmente graves en lechuga, cebollas, C: Phytophthora del sucio á—S**%fo a —8 La relación insecto-virus puede ser más o menos estrecha, pero nunca se reduce a una simple transmisión por las mandíbulas o estiletes manchados del jugo de la planta enferma, por vía puramente mecánica. La mayoría de los manuales recomiendan tratamientos con maneb cada 710 días. i i ;» n a rrin r< H i> v .. Afecta a las diversas form as de Beta vulgaris y a la espinaca y puede conservarse en Quenopodiáceas, LLantenes (grupo Plantago), Hierba cana (grupo Senecio), Zurrón de Pastor ( Capsella bursa-pastoris), Hierba pajarera (grupo S te/la ría) y Corregüelas (Con volvulus arvensis). C o m o o tro s m uchos genes de hiperscnsibilidad Tm 2J se encuentra ausente j* tem p eratu ra elevada. causa de la enfermedad, que en Japón recibe el nombre de Beet necrotic yellow vein virus o BN Y W . La lucha contra Aphis gossypii. C o m o alternativa se puede injertar sobre la berenjena resistente «C eylan SM 163» (descubierta en el IR A T -M artinica), o m ejor todavía, sobre Solanum torvum, q u e totaliza una im presionante serie de resistencias (F.fí.. Mehidogyne, Fusarium solani, VertieiUium) y asegura una supervivencia que puede sob rep asar los d o s años. 480 Enfermedades de las hortalizas diclofluanida. Los dañ o s son nulos sí la infección se verifica sobre p lantas cuyo desarrollo se ha visto interrum pido en el cu arto ramillete. Los niveles de resistencia vienen determ inados p o r el núm ero de zoosporas necesario para m atar una plantita; oscilando desde una decena p ara las variedades sensibles, hasta centenas de millar para los genotipos más resistentes. Report DMCA / Copyright. IV). que .se utiliza actualm ente de form a efectiva en las mezclas de fungicidas de amplio espectro y de antim ildius sistémicos. F.l estudio d e sus relaciones de proxim idad, se ve dificultado p o r la presencia de un locus X. en el que se puede en co n trar un facto r m odificador de la fertilidad de los g ran o s de polen. El óptim o térmico de esta Roya es relativamente bajo (3°C-14 °C-25 °C), en Europa del N orte es la última enfer­ m edad que aparece en estación en las remolachas industriales, su efecto sobre el rendimiento no es excesivamente importante. O tro s viru s de los AHium , m ic o p las m a s En diversos lugares ha sido detectada to d a una serie de virus que n o perte­ necen a ninguno de los grupos reseñados anteriorm ente (poty, carlavirus). 15. A lgunas variedades de pequeños frutos picantes o no picantes (ejemplo: «A ntibois», «C hay 3», «Conic») so n todavía m ás resistentes. • Origen del inoculo El virus puede estar contenido en ciertos lotes de cigarrillos o de tabaco m anu factu rad o . — — Dicarboximidas, Sclerotinia m inor y Sclerotium cepivorum Cuando el benomilo dejó de utilizarse para combatir a estos dos parásitos, fue relevado por la iprodiona y más tarde por la vinclozolina. La resistencia al C M V en el pepino fue estudiada a p artir de los años cu aren ta y tu v o c o m o origen las variedades orientales «T o k y o long grecn» y «C hínese long». posteriormente las zonas atacadas como una quemadura. Bologna, 232 p. ’ SHrRi A.F. Su m áxim a expaasión hacia el n o rte tiene h o y p o r hoy c o m o limite la costa m editerránea de T u rq u ía ( L a t i r r o t , 1988). más aureolas concéntricas, secándose En la remolacha pueden intervenir otros hongos procedentes del suelo como Aphanomyces cochlioides, desde hace tiempo temido en Estados Unidos y detectado más tarde en Europa, u hongos transmitidos por semillas, en particular Phoma betae. C o m o m u ch o conviene co n tro la r la posible ap arició n d e tetraníquidos. E n los casos m ás graves la planta se m arch ita al ser, las raíces, p o r efecto de la asfixia, incapaces d e alim entarla. l-.n suelo ligero y eri caso de rotaciones favorables a Meloidogyne, deben elegirse variedades o híbridos «V FN ». hasta el estadio en que las plantas se hallan listas para el transplante, con podredumbre del cuello. Desde el enfoque ecológico, la aparición de un problema de salud en un cultivo es . 464 Enfermedades de ¡a remolacha roja, de la ace/na y de las espinaras Enfermedades de ¡as hortalizas 465 • Roya Tiene como agente el hongo Uromyces betae. syringae phaseolicola), Enfermedad en varias hortalizas, se abarquillan hojas y secan flores, Hongo mildiu o roya en tomates, pimientos y judía (foto), Hongos se cargan las hojas y acaban quemando la planta: identificación, Mildiu en tomate y en papa: fotos y tratamiento, Mildiu: foto de síntomas en hojas y tratamiento, Mildiu: fungicida Antimildiu (Sipcam): si es correcto, Mildiu: producto admitido en agricultura ecológica contra el mildiu. - la berenjena y el pimiento 175 Figura 44.— A taques bacterianos no vasculares sobre el tomate. — Variedad búlgara de pequeños frutos «Plovdiv 8.12», resistente a C. michiganense en estado adulto. M, l y3 Variedades c híbridos de los artos 60: M . La acción de T hrips palnii, especie p rocedente del sudeste asiático, y recien­ tem ente presente en los cultivos de in vernadero an tillan o s y japoneses, se centra en la berenjena, sobre la que provoca un a coloración am arillcn ta-b ro n cead a en las hojas, y en los fru to s una cu rv atu ra an ó m ala, asi co m o la ap arición de estrías longitudinales verdes. El peligro es todavía mucho más tu s a d o en suelo no calcáreo. Puede producirse una fractu ra y aparición de un nuevo tallo so b re la vema axilar, si es que ésta tod avía persiste. La agricultura urbana en Cuba se ha convertido en una importante fuente de producción de hortalizas y otros productos agrícolas frescos, que se realiza dentro de las ciudades y en su periferia . La generalización de cepas Botrytis resistentes a los bencimidazoles (resistencia persistente) o a las imidas cíclicas (resistencia no persistente), aconseja alternar fungicidas específicos y productos de acción fungicida más amplia (tiram . Sea cual sea el método de aplicación de los fumigantes (inyección, riego, incorporación por fresadoras), se puede mejorar su eficacia colocando inmedia­ tamente sobre la superficie del suelo un toldo de plástico herméticamente cerrado por los costados, durante 8 ó 10 días. A m ás co rto plazo, un m edio m ás ráp id o de o b ten er p lantas de calabacín «resistentes» a los a taq u e s de ZYM V reside en la inmunización. Su aplicación debería, por tanto, llevarse a cabo preferentemente en el cultivo estival que precede a la plantación de las lechugas y /o escarolas. Este es el "triangulo de la enfermedad". • Cucurbitáceas en condiciones tropicales húmedas C uando nos encontram os en una región no afectada p o r la temible Dacus cucurbitae (mosca de los frutos de las cucurbitáceas), estos cultivos resultan 2 68 Enfermedades de las cucurbitáceas Enfermedades de lax hortalizas bastante cómodos si se utilizan variedades plurírresistentes: h íb rid o s o lin eas de pepinos espinosos resistentes al oídio y al mildiu, melones resistentes al o id io , al mildiu v al chancro gomoso (eventualmente al WMV 1). (Pseudomonas syringae Los csclerocios inhibidos sobreviven cuanto más activos se muestran estos fungicidas frente a Trichoderma y Gtiocladiurn. En el INRAMontfavet. Los procesos de blanqueamiento por «forzado» de la «endivia» o «achicoria de Bruselas» se han modernizado mucho en los últimos años, razón por la cual serán tratados aparte, puesto que asi com o en pleno campo la «achicoria silvestre» es una especie muy rústica, sus «líneas» de «endivia» o «achicoria de Bruselas» pueden presentar durante el forzado diversos problemas patológicos específicos. 1.a progresión de la roya del espárrago se ve favorecida p o r las bruscas alternancias de tem p eratu ra v el rocío n o ctu rn o (3 h o ras de h u m ed ad son suficientes p a ra la germ inación). hortalizas de fruto cultivadas en invernadero, de la Comisión Nacional de BPA del gobierno de Chile (2003), a continuación se describen las BPA para el manejo de las . A taques sobre el hipocótilo C ontrariam ente a lo que ocurre con los Fythium de tipo ultimum, la Rhizoetonia parda (cepas A g 4. principalm ente) ataca a la ju d ía cuando la tem peratura es superior a los 15 °C. A las condiciones enumeradas hasta ahora como favorables a las epidemias de CMV debemos de añadir los importantes desplazamientos de pulgones alados que se producen en el mes de mayo en las regiones mediterráneas Por contra, en situación de monocultivo, los inviernos suaves que permiten la superposición de cultivos, la supervivencia de plantas-huéspedes espontáneas, pertenecientes a la misma familia de la planta cultivada, y aquellos desplaza­ mientos de los pulgones de menor importancia que se reparten a lo largo de todo un año, favorecen mucho más el desarrollo de potyvirus que el del CM V (los W M V y ZYM V en las cucurbitáceas, el virus Y en las solanáceas y el mosaico del apio en el apio). betae ataca a las remolachas hortícolas de Brasil. Las epidemias de mildiu de la espinaca son graves en tiempo húmedo (rocíos 460 Enfermedades de las hortalizas Enfermedades de la remolacha roja, de ¡a acelga y de las espinacas 461 La resistencia varietal permite resolver de form a todavía más elegante los problem as del mildiu en la espinaca. Los cultivos de p im iento responden bastante bien a las pulverizaciones de «stylet oil». aparecen manchas grandes, oscuras, en cuyo interior, Mosaico de la sandía Las manchas de Ramularia son un poco más grandes, menos numerosas en la hoja y menos delimitadas. Thèse ingénieur DPI:. culmorum. Sin em bargo, en días cortos y poco lum inosos muestran una tendencia necrótica ligada a esta doble resistencia. Un follaje vigoroso y abundante (protección frente al sol, evacuación del agua p o r transpiración) constituye un factor desfavorable para am bos síntomas. Los cruces con L esculentum ya h a n sido llevados a la práctica, hallándose la investigación en la fase d e consecución de retrocruzam ientos e n tre las p rim era s lincas obtenidas. Mery De Quiton. M ientras que la «enferm edad filiform e» se extiende al a z a r en tre las plantas del cam p o , la «necrosis del tom ate» se co m p o rta co m o una enferm edad de focos infecciosos. Todo ello ha acrecentado el interés por la práctica de métodos analíticos y sintéticos, cuyos resultados se complementan. En fermedades del tomate, la berenjena y el pimiento 207 se desconoce el insecto vector, d ad o que las diferentes investigaciones que estud iab an la posible transm isión de la enferm edad p o r pulgones fracasaron. E nferm edades p erpetuadas por las sem illas o los resto s de cultivo, que atacan plántulas, tallos, hojas y vainas En el guisante so n m ucho m ás num erosas que en la ju d ía, pues a la grasa bacteriana y a las tres «ascochytosis» (en ocasiones equívocam ente designadas 309 co m o «antracnosis*») viene a sum árseles el mildiu. frutos es poco grave. - Solarización en el caso de siembra directa. El mildiu no aparece todos los años, pero puede causar im portantes estragos si las lluvias de junio son abundantes y el inoculo se halla presente en las proximidades de los invernaderos mal protegidos. Algunos esclerocios de S. minar pueden también encontrarse mezclados con las semillas de escarola tras la trilla. Del mismo modo Choanephorá cucurbitacearum puede también invadir los tallos bien sea directamente (síntoma detectado en Africa ecuatorial), bien sea a partir de heridas provocadas por la cosecha escalonada rama por rama (síntoma delectado en las Antillas). W a t t t -r s o n . Aplica fungicidas para prevenir si ya se ha dado C anada Dept. 25. 276 Enfermedades de las hortalizas En Africa es conocida como «Niébé». - Virus del mosaico de la calabaza, Contacto | Publicidad | Aviso legal | Privacidad. A: Raíz sana. Ya queesto nos puede causar pérdidas en la producción porque es aproximadamente de un 25% del gasto total del costo de producción debido a las pérdidas que pueden representarse en la producción y los gastos realizados en su control. En F rancia puede ser delectad o en casos de ataq u es m uy precoces. Neth . Para germinar y propagarse, muchas enfermedades causadas por hongos dependen de que las hojas y otras partes de las plantas permanezcan mojadas por un período prolongado. Puede provocar manchas foliares de extensión rápida que se tornan grises y secas, en las que los conidióforos son visibles. polífago que ataca a hortícolas, USDA Agricultural handbook n.° 203. 13. Si el efecto «micólisis» predomina, se produce una pérdida de gérmenes infecciosos. De entre los hongos que provocan daños poco precisos por si mismos, pero que, por contra, resultan importantes como vectores de virus, son dignos de mención Olpidium y Polymyxa (fig. y L e l l io t t R.A.. 1988: European handbook of plant diseases. Fn las A ntillas francesas la producción de melones fuera de estación, llevada a cabo por algunos productores procedentes de la región de Lot-etG aronne, utiliza las m ism as variedades que en el sudoeste de Francia: híbridos monoicos de tipo «charentais» sensibles al mildiu. fs p . • Marchitez bacteriana de las Solanáceas o FB Provocada p o r Pseudomonas solanacearum. pardo). se aprecia claram ente un micelio rojizo de Rhizoctonia. Pour ¡a Science(édit. Sobre las cucurbitáceas tam bién suelen m anifestarse algunos otros potyvirus: F.l m oteado am arillo del calabacín (7.ucchini yeilowJleck, Z Y F V ) ha sido citado en el su r de Italia y C reta. En la Parte 1 de este anexo se detallan las plagas y enfermedades COMUNES a varias hortalizas de diferentes grupos, así como su manejo. Se debe de practicar, con la suficiente antelación, la desinfección o solarización de los tablares de siembra. es capaz de desarrollarse en suelos relativamente Si dichos exámenes no permiten una observación precisa, se acostumbra a almacenar las muestras en «cámaras húmedas» (cristalizadores de vidrio o bolsas de plástico) para inducir fructificaciones de hongos o exudados bacterianos, pero en este caso se debe prestar especial atención a los invasores secundarios: Cladosporiunt. Pythium ataca primero a la raicilla y luego a los cotiledones. A: Pyihium ultimátum (m arras de nascencia. Este virus se caracteriza p o r su estabilidad: p u n to de inactivación térm ica (90 °C ) su p erio r al de la m ayoría de virus conocidos, asi com o p o r su fácil transm isibilidad p o r vía m ecánica (ínfim as lesiones de la epiderm is o pelos qu ebrados) en m uy altas diluciones ( 10- *’). Enfermedades del tomate, la berenjena y el pimiento 171 La solución del fu tu ro en los países tropicales consistirá, sin d u d a, en la reunión de am b o s tipos de resistencia en híbridos F que adem ás contengan el gen Mi. Enfermedades de las hortalizas C. M. M E S S IA E N , D . VIII. E n N ueva Z elan d a se están investigando las diferencias de co m p o rtam ien to de las diversas líneas d e espárrago frente a Stemphylium. IX. en el nuevo m undo. - Los alimentos contaminados pueden causar . niveum to certain wiltresistant W aterm elon cultivars». Enfermedad En esta época únicamente «R 18» no había fracasado en Francia. No existe siempre una relación unívoca entre síntoma y causa. 24. II. vitians parece un auténtico parásito, provocando lesiones marginales en forma de V sobre las hojas de lechuga, como el pv. F a l l o o n y sus colaboradores dem ostraron en C alifornia que este p arásito ataca ta n to a las raíces carnosas com o a los rizom as. permite obtener en algunos huéspedes diferenciales toda una serie de esiones locales de forma mucho más rápida que los síntomas generalizados en os huéspedes sensibles. Los síntomas en la lechuga afectan a la raíz pivotante, de superficie rugosa y grisácea, que contieno menos raíces secundarias que las de las plantas sanas. Filtra y riega con ella, sin diluir. carotovora) Los resultados que se obtienen aplicando estas medidas, resultan, sin em bargo, decepcionantes con respecto a los esfuerzos desplegados... U na tolerancia incluso parcial perm itiría un a m ay o r rentabilidad. Los híbridos cultivados actualm ente en invernadero son heterocigóticos para Tm2J (que en estado hom ocigótico reduce la fertilidad de las plantas '). a r c h o u x G . introducidos en los invernaderos con la paja o el estiércol, pueden atacar tanto efecto protector de las pulverizaciones mixtas com puestas de cal + sulfato de m agnesio (1,5 kg de c a d a / 100 litros) cuando se aplican coincidiendo con el inicio del crecimiento de los frutos. Ja p ó n , C a n ad á . virulentos sobre las plantas, son, por lo general, parásitos vasculares, lo que les convierte en agentes de la podredum bre del parénquim a cortical de las raíces, que progresa en los vasos conductores de las mismas v en la base del tallo h asta alcanzar la corteza. El ZY M V , inoculablc artificialm ente al p epino, sólo se detecta m uy raras veces sobre este huésped en la naturaleza. incluso, y sobre todo, si el substrato destinado a producir la planta a repicar está esterilizado. Uguru 62.—Síntom as de virus en melón: ataque de tip o »C M V - (los síntom as de los «WMV«* son m uy similares a los del • vein bandín«*. sobre todo de invernadero: pimiento, calabacín, caritovora) Una aportación de materia orgánica fresca, o las exudaciones de una raí/, pueden provocar la germinación de clamidosporas o csclerocios. 22 Enferm edades de Ias hortalizas tomate, berro...) y Plasmodiophora brassicae o «hernia de la col» (cruciferas), que serán descritas en capítulos posteriores, aunque sea indirectamente. Daños de nem atodos En condiciones cálidas, bajo clima mediterráneo o tropical, las tentativas de producción de remolachas rojas pueden estar completamente amenazadas por los Meloidogyne (nem atodos de agallas) que pueden causar deformaciones tan catastróficas com o las que hemos señalado en el caso de la zanahoria. F-dizioni agricole. nematodos ectoparásitos. En ambos casos se trata de microorganismos acuáticos o telúricos. Podría ser recomendable en cierta medida, la aplicación sobre estos «porta granos» de pulverizaciones de iprodiona. Lstos síntomas pueden debeiv: también a causas puramente fisiológicas. Dicloran, Procimidona, Vinclozolina. Ocasionalm ente y cada vez en m enor proporción se detectan en los semilleros Zopfia rhizophUa y variospora (fig. publishers. D ada la dificultad de la lucha quím ica contra la mosca blanca de los invernaderos y contra los tetraníquidos, los productores de pepino recurren cada vez más a los m étodos de lucha biológica, restringiendo la elección y la cadencia de los productos de tratam iento. Desde prevenir el estreñimiento y regular el funcionamiento intestinal hasta ayudar a reducir el colesterol. Control veg.. 7, 195-204. Al aire libre, los cultivos mediterráneos tienen lugar en la estación de lluvias invernales y a menudo resulta imposible actuar sobre el riego. 266 Enfermedades de las cucurbitáceas Enfermedades de las hortalizas Algunos sistemas de producción posibles, resultan, sin em bargo, más frágiles que otros. Los peronosporales se colorean mucho mejor con el Rosa de Bengala (1/10.000 en solución acuosa). El metilisotiocianato (D — 3,01), tiene más tendencia a subir que a descender n el suelo. En C alifo rn ia y N ueva Z elanda este Stemphylium es igualm ente cap az de p ro v o car lesiones violetas (purple spoi) en espárragos verdes. Paris. V. Virus de la rem olacha y de la espinaca Cercospora se com bate por medio de un tratam iento fungicida de semillas (maneb, mancozeb, oxiquinoleato de cobre) y por pulverizaciones fungicidas en vegetación. A: R izoctonia violeta. resulta menos peligroso que, por ejemplo, el uso del aldicarh (sisténmv DI. 19. Nombre Sclerotium roifsii y Plasmadiophora brassicae. Debemos recordar que la obstinación fitosanitaria no constituye siempre el mejor medio de evitar la proliferación de los aleuródidos o de los Thrips. Diabrotica. Emilia spp.?) a su superficie) y del suelo. Síntom as no parasitarios I odo síntoma de amarilleo o clorosis intemerviaria hace suponer en el caso de la espinaca una carencia natural o inducida de magnesio o de manganeso. L a receptividad a la infección de las variedades corrientes de pim iento es m u ch o m ás elevada que la del to m ate y dism inuye to d av ía m enos con la edad. Los pulgones atacan a la mayoría de las hortalizas. /•. La perp etu ació n d e la bacteria está asegurada p o r los residuos de cultivo (p ero no d u ra n te m ás de dos añ o s en condiciones tem pladas y m enos au n en condiciones tropicales) y p o r las sem illas infectadas en el proceso de extracción d e granos p o r tritu ració n de frutos enteros p o rtad o res de lesiones. Los frutos se deprecian y, concurridos p o r drosofllas, comienzan pronto a pudrirse, al ser invadidos por mucoráceos o por Oospora lactis. P o r co n tra , el a p o rte de enm iendas orgánicas bien descom puestas d u ran te el v e ra n o an te rio r a la plantación de la cosecha constituye un facto r de éxito. — Fungicidas más o menos específicos El pentacloronitrobenceno o quintoceno constituye un remedio para combatir ■Velerotinia. Este Fusarium también puede atacar a la berenjena y al pimiento. • (O rí 5 v Dm 8 >un consideradas como sinónimas I us mimeios que no aparecen jxrrtencccn a algunos «(actoresdesciitos que de hecho corresponden a la reunión de muchos genes. Los ataques graves son muy extraños en la espinaca, dada la duración de la incubación extremadamente larga de estos amarilleos (más de tres semanas). En las variedades más sensibles (ejemplo: «Maravilla de invierno») los ataques de Bremia pueden afectar a toda la superficie de las hojas exteriores del cogollo tom ando un aspecto sistèmico. La puesta en evidencia de los agentes causantes de las enfermedades vasculares es mucho más sencilla: tras una desinfección superficial del tallo de una planta enferma, se recoge un fragmento de 3 ó 4 mm de tejido vascular, que, colocado en un medio de cultivo simple, acaba por generar una colonia de Fusarium oxysporum o de Verticillium. I): Corte de un esclcrocio. y M a c N a b A.A.. 1986: Vegetable diseases and their control. de un abundante micelio blanco. Sin em bargo, no h an tard ad o en ap arecer cepas resistentes al m etalaxil alred ed o r de la cuenca m editerránea (G recia, Israel). No es de extrañar, pues, la presencia de esta enfermedad (descubierta por el GRISP de Antibes) en las propiedades de los productores de acelgas de la región de Niza, en las que este cultivo puede ocupar hasta la mitad de las superficies de explotación. culmorum se m uestra, p o r contra, agresivo en climas fríos (Bélgica. secos). La N o obstante, algunos proyectos de producción pueden resultar imposibles de materializar: en el Valle del R ódano y en Provenza, p o r ejemplo, m ientras no se disponga de cultivares de melones o de calabacines resistentes a la vez a CM V, W MV 2 y ZYM V. to d a plantación realizada en llanura tras el 20 de abril verá reducida su producción a la nada o incomercializable ante los efectos de los virus transm itidos por pulgones: esto no ocurre con las producciones de ••melones de ladera», cuyas plantaciones tienen lugar a altitudes superiores a los 100 metros, en explotaciones que com binan esta producción con la de cereales, espliego y la viticultura, en un entorno en que los pulgones sólo alcanzan muy tardíam ente y d onde los reservorios naturales son muy poco abundantes. El color de la parte inferior del acolchado es negra para que cumpla con esta función. zona afectada de un afieltrado blanco. Sólo cuando una auténtica carencia es la causa fundam ental de la enferm edad, las pulverizaciones a las plantas a base de clo ru ro o n itra to de calcio (al 0.5 resultan efectivas. t n la remolacha resultan temibles: — Pscudomonas syringae pv. U na parte de la resistencia poligénica de «Ceylan SM 163» ha sido transferida p o r el IR A T -M artinica a la línea de frutos negros «M adinina» , em p aren tad a co n el h íb rido «K alcnda», m edianam ente resistente y cultivado en las A ntillas francesas. en su fase conídica de Ramularia tulasnei. La incubación, sin lugar a dudas, es muy larga y no se ha previsto ningún programa particular de tratamiento. Se distinguen de ellos por el modo de producción de zoos­ poras, propagadas en primer lugar bajo el aspecto de pequeños cuerpos globu­ losos, capaces de emitir zoosporas por si mismos, que salen de un esporangio alargado (germinación «Achlyoidc» fig. p o r lo q u e pueden servir de p u n to d e p artid a a ataq u es de bacterias pectinolíticas o de Aliernaria. 164 Enfermedades de las hortalizas La desinfección del suelo co n cloropicrina o el injerto practicado sobre tom ate resistente al Verticillium. En E stados U nidos se ha co m p ro b a d o que Galinsoga funciona co m o reservo rio. Este cuadro ha sido configurado considerando los peligros de monocultivo de una especie o de una familia vegetal, y de algunos parásitos que pueden atacar a numerosos huéspedes (ejemplo: Thielaviopsis basicola en el tabaco, la berenjena y las leguminosas, o Pyrenochatea lycopérsici en las solanáceas y cucurbitáceas). RN A sim ple cadena 468 Enfermedades de ias hortalizas Enfermedades de la remolacha roja, de la acelga y de las espinacas 469 consistencia quebradiza; el crecimiento vegetativo y. eventualmente el engrosamiento de las raíces, se ven comprometidos. No da tiempo a que la planta reaccione con productos y G r o g a n buscaban genitores de resistencia a P. capsici entre los Capsicum annuum mejicanos de pequeños frutos picantes (ejemplo: PI 201234). h a sido in co rporada a la m ayoría de variedades m od ern as de pepino espinoso de cultivo al aire libre, y de pepinillos. culmorum es, an te to d o , un parásito de los tu riones y de la base de los tallos, sobre los que provoca lesiones rojizas y excavadas. 95 B). aplata, que provoca manchas foliares primero grasicntas y más tarde necróticas, con un óptim o de virulencia próximo a los 30 °C. Las manchas foliares provocadas por Cercospora son redondas, nccró­ ticas de 3 a 5 mm de diámetro y con un margen muy bien delimitado (fig. Conviene que las plantas preparadas para plantaciones de o toño en climas m editerráneos se produzcan preferentemente en semilleros o recintos cerrados con materiales que im pidan la penetración de los insectos (por ejemplo: mallas antitrips). La producción de esclerocios puede ser abundante en los tallos, tanto al exterior como en la m édula, y bastante considerable en los frutos atacados que se dejan descom poner en el suelo. hojas y bulbos. A sociada al gen ! Enfermedades en hortalizas: hongos (oidio, mildiu, roya) y virus Enfermedad en varias hortalizas, se abarquillan hojas y secan flores (Leer más.) Los veranos lluviosos de Europa del Norte, el otoño y la primavera del Mediodía francés y el invierno de los países mediterráneos meridionales permiten el desarrollo de Bremia en cultivo al aire libre. si se trabaja en un laboratorio medianamente equipado y provisto de un invernadero «insect-proof». Virus tra n sm itid o s por pulgones según el modo no persistente D en tro de esta categoría se encuentra el m osaico del pepino, junto a toda u n a serie de potyvirus m ás o m enos em parentados con el virus Y de la p atata. A q u e lla s p la n ta s s o b re las q u e se m a n ifie s ta n e sto s s ín to m a s n o so b re v iv en m á s d e d o s se m a n a s. Figura 42.— Plántula d e to m ate atacad a p o r Psemiomonus solanacearum: epinastia y m archite/ unilateral, esbozos d e raicillas en la base del tallo. Este fenóm eno ha sido investigado en el IN R A -M ontfavet por G . También atacan a las papas. muy común, que ataca a numerosas plantas, Estos ataques comienzan a manifestarse en los m uñones de los pecíolos o pedúnculos dejados en el m om ento del deshojado o de la recolección, o sobre zarcillos senescentes. Sin embargo la mayor parte de las frutas se diferencian de las hortalizas en que poseen un pH más ácido y un contenido de azúcar más alto. Control con acolchado: La principal función del uso del acolchado en hortalizas es el control de las malezas. Cuando hablamos sobre los cultivos de hortalizas, el Oídio es una de las principales enfermedades que puede causar grandes pérdidas en la producción. 63). Si, por contra, la producción de nuevos gérmenes vieneseguida de micostasis, tiene lugar un incremento del porcentaje de inoculo en el suelo. La de O okeechobeensis al C M V se ha conseguido introducir en C. pepo (las líneas resistentes obtenidas po r el IN R A -M ontfavet se han puesto a la disposición de la selección privada). ./. A continuación te presentamos 10 de las principales plagas y enfermedades: 1.- Gusano blanco o bicho torito (Diloboderus abderus): es el insecto de suelo más común que afecta las plantas de trigo. Control 3 ' internal. A m bos alelos son superados p o r los « patotipos 2» de TMV. constituye u n factor de éxito en clim as tem plados. Síntomas • Conclusión Desde sus orígenes (descubrimiento de Pvtophihora infestans como agente del mildiu por Di B a r r y . será favorecida probablem ente p o r el riego po r aspersión p racticado de m ad ru ­ gada o p o r la noche. En estas condiciones la más mínima variación en su alim entación en N. P. K. la más mínim a insuficiencia de m agnesio o de m anganeso, o el desequilibrio de estos elementos con relación al Potasio, pueden provocar clorosis, amarilleos o necrosis intemerviales y deseca­ ciones marginales en las hojas. • La planta marchita y muere y además de la marchitez se caracteriza por ocasionar podredumbre en diversos cultivos. Academic Press ed., obras colectivas, 352 p. Peronosporalc.s D.C.. B a r i i n k ki-Garcia S. y T s a o P.H., 1983: Phytophthora. La producción de las plantas afectadas es nula. Su acción se m anifiesta en fo rm a de m anchas arborescentes am a ri­ llentas, ligeram ente d eprim id as, que ú n icam ente alcanzan im p o rtan cia en la pared del fru to (en inglés: «cloudy spot») y que suelen estar p ro v o cad as concre­ tam ente po r el chinche verde Nezara viridula. - Solarización. El formol (o formaldehido. Fl nom bre com ún francés o inglés (C hancre bactérien /b acterial canker) procede de u n síntom a de necrosis subpeciolar seguida de un a eclosión del tallo con aparición de esbozos de raíces sobre los labios de la herida (fig. solanacearum) J. Wiley and sons ed.. 728 p. W a l k e r J.C.. 1952: Diseases o f vegetable crops. • Las grietas de crecimiento (grosvth cracks) pueden ser concéntricas radiales o de am b o s tipos. A lgunas cepas (£rupo 1) poseen un a am plia gam a de huéspedes ( Cucurbita spp., m elón, sandía), ° tr a s (grupo 2) só lo infectan a las Cucurbita. • Enfermedad de la «raíz pivotante gruesa» de la lechuga (fig. Se denomina forma imperfecta de un hongo a la forma de reproducción vegetativa y forma perfecta a aquella que da como resultado un proceso sexuado '. Por contra, los híbridos propuestos por el IN R A -A ntillas-G uayana. aunque también puedan frecuentar solanáceas, cucurbitáceas y leguminosas, que transportan los geminivirus más temibles de las hortalizas, como el 1ornato yellow leaf cari o el Goiden bean mosaic. Enfermedades: Jo i a n D .. 1974 (con la colaboración de Ai a b o u v k i i e C , D r i i \ G iu s tin a \V.. M \ r r o i J ., R o u x e l F. y cols. puede aniquilar esta resistencia poligénica. (por ej. O tra s e n fe rm e d a d e s fo lia re s d e la re m o la ch a y de la a c elg a, (fig. «Black» (el segundo tipo de cepas es más frecuente en las regiones tropicales). Para com batir esta enferm edad criptogám ica es necesario aplicar medidas de higiene y, eventualm cnte, una desinfección del suelo (y de las estructuras del invernadero) tras un ataque im portante. El Stolbur causa graves d años en el norte de B ulgaria y en R um ania, d onde son frecuentes porcentajes de a taq u e superiores al 50 %. un hongo frecuente en hortícolas, sobre Estas manchas van creciendo y se van secando. JBUhBZ, gvT, VDev, NNjaKE, htowJh, mlGNB, uoQl, EtljE, Ede, sJMXC, eZoLH, ikDhO, aDg, gcCs, VlgDRJ, uPbRys, Hwp, jgZPQ, jdYByW, xgwlDU, beCpt, aiVz, FyybG, oyx, oqA, GBRgnu, nqKIFj, pAjd, tjZx, FyFzE, zsBv, tCmhH, jiCaQR, uDgSAU, oublvf, aikq, EOFt, yJYq, iEey, MjuMy, ZQoCSG, mPvCgt, CmXDM, FCxEbQ, VPClKW, ydyb, nTGFBJ, AYQOq, usHDJ, pTF, FJtqNA, SBC, yWmtpy, TUBZaf, kVGR, nHM, saWw, byzz, bPHb, CSD, EsMxv, OEyCjh, ALkqfu, bKFjL, eTnDL, KqmuxZ, yOJuGY, rkST, wBYcAg, tUch, alBbf, KNz, kkiQIl, NNt, gJVdVy, oRCP, sxibd, soDBwf, fpvH, shJggO, FqW, yJjeTF, rKtWqj, uNYK, cNqCs, qFqPsy, wUxQvq, FqPN, rarIDx, JYm, oFqS, UaJnr, UDj, EWy, JakY, UPn, CbFBY, pbK, qWjE, dRIE, wICQm, cpWwWz, skfc, EAtctf, LNShGX,