Lo evidente es que, ya fuese con aspas, horquillas o trineos, sabían como transportarlos: hay centenares de ellos repartidos por toda la isla. FERNANDO JIMÉNEZ DEL OSO | EN BUSCA DE L MISTERIO CUENTOS EN QUECHUA Y TRADUCIDO EN CASTELLANO HUKUCHAMANTAWAN ANKAMANTAWAN (Hawari) Huk p'unchawsi, anka tutamanta huk urqupi hukuchawan taripanakunku. La Providencia quiso que en este rincón del mundo también hubiese un mar, pero, quizá por no contrastar con las tierras que lo rodean, lo hizo distinto de otros mares, sin vida ni esperanza de ella, al punto que se le conoce como el Mar Muerto. Fue una larga conversación. La maciza solemnidad de los edificios levantados en otras ciudades del sur, se veía en Palenque aligerada por amplias puertas y ventanas, de modo que a los recintos, necesariamente alargados por sus falsas bóvedas, dejaron de ser lóbregos para llenarse por fin de luz. A medida que la rampa progresaba, las cada vez más cercanas catapultas aumentaban su eficacia y los proyectiles, ennegrecidos con betún y cenizas para que fuese difícil verlos llegar y evitarlos, llovían sobre los asediados como siniestro anticipo de su ya inevitable derrota. Una firmeza que ni siquiera estaba asegurada, porque Pascua es una isla joven, de origen volcánico, que ha sufrido terremotos y erupciones en épocas no muy lejanas. En el lado derecho de esta página, el lector encontrará un mapa del Mar Muerto que he hecho yo mismo sobre la marcha, échele una ojeada. 43 Z La Isla Perdida Fragmento de una reproducción del conocido fresco de la tumba de Djehutihotep, con el traslado de una estatua de setenta toneladas mediante un trineo, posiblemente el mismo sistema que utilizaron en Pascua para transportar los moai. El cómo pensaban trasladarlo es un completo enigma. No se podía ver nada, pero enseguida apagó la luz fuerte que tenía abajo y prendió la más clarita y se lo podía ver todo. Advertisement cookies are used to provide visitors with relevant ads and marketing campaigns. Interpretados corno restos de los defensores, fueron enterrados con todos los honores; no obstante, como se detalla en el texto, esa versión oficial es más que dudosa. La historia comenzó en 1945, en una pequeña ciudad del estado de Guanajuato llamada Acámbaro, y su protagonista indiscutible fue Waldemar Julsrud, un comerciante alemán instalado desde años atrás en esa localidad. Además, la escasez de árboles, constatada por los primeros europeos que desembarcaron en la isla, obliga a descartar su uso, al menos, de forma generalizada. 66 Del Pacífico A Pakistán Al norte del casco antiguo se levanta un enorme mausoleo en homenaje a Muhammad Alí Yinna, el quaid-e-azam's, «el padre de la patria»; un hindú con formación inglesa y de religión musulmana, que, tras veinte años de agotadora gestión política, consiguió en 1947 la independencia de Pakistán. Pakal, 197, 211,212, 216. Quizá deberíamos dejar el tema en este punto, le hemos dado muchas vueltas y hasta hemos encontrado una posible solución..., pero no lo haremos, hay un moai que nos lo impide. Si era esa la razón, no les dio tiempo... Cuando el visitante elude explicaciones tendenciosas, y vaga en solitario por la enorme cantera, experimenta inevitablemente la sensación de que algo inesperado y súbito interrumpió la tarea. Cuando estuvo allí Pierre Loti en 1872, el número había descendido a 275, y en 1877 el capitán Alphonse Pinart, a su paso en el navío Le Seignelay, encontró el ínfimo número de 111». Sin embargo, el que pergeña una teoría acaba encontrando siempre datos con los que sustentarla, sólo es cuestión de buscar con paciencia. Un misterio cubierto por la sal Los dioses son dioses y, como tales, pueden hacer lo que les venga en gana sin dar cuentas a nadie, pero, por lo que hemos visto, cuando quieren matar a un grupo de impíos 188 Memorias del mar muerto recurren a métodos cuyos efectos exceden el fin propuesto y, de paso que aniquilan a los supuestamente merecedores del castigo, asesinan a los inocentes, achicharran las piedras o reducen todo un valle a cenizas... ¡Con lo fácil que sería para un dios realmente poderoso hacer que cayesen fulminados sus enemigos sin manchar siquiera la ropa que llevan puesta! Con todo lujo de detalles, se describen las intrigas, batallas y traiciones protagonizadas por Balaj Chan K'awiil y su hermano, cuyo nombre no se cita. Eres demasiado pequeño para tanto esfuerzo. Que en un pasado no muy lejano existiesen descendientes vivos de los antiguos saurios del Mesozoico en América es improbable, sumamente improbable si se quiere, pero en modo alguno imposible; es más, algunos otros hallazgos, como el de las discutidas y, pese a todo, probablemente auténticas «Piedras de lea», parecerían confirmar esa herética posibilidad. He aquí una afirmación realmente pintoresca, porque las supuestas figuras «auténticas» encontradas por Julsrud estaban mezcladas con las supuestas figuras «falsas» fabricadas por los artesanos, y el profesor Pompa condenó indistintamente a todas ellas a la categoría de fraudulentas. Cuando llegó al lugar, encontró al león atrapado en una red. No se trata de un tema baladí, porque, sea en la Isla de Pascua o en el Imperio Inca, esa forma de construir implica, aparentemente, tantas dificultades prácticas, tan colosal esfuerzo, que más parece obra de locos que de gen sensata. Ignoro hasta qué punto pudo influir el documental que hice sobre las figuras de Acámbaro, incluido entre los que forman la serie En busca del misterio, rodado codo a codo con Juan José Benítez hace once o doce años —ni siquiera estoy seguro de que se emitiera en México—, pero el caso es que a partir de entonces la ciudad pareció recuperar el 121 Soñadores De Prodigios interés, si es que lo había tenido antes, por la colección de Julsrud. Capacita a tus colaboradores y atiende en su lengua a nuestros hermanos y hermanas quechuahablantes. Al llegar a la séptima rama y recorrerla con la mirada en toda su extensión, sufrimos una verdadera crisis de asombro, algo que debe producirse cuando nuestra conciencia, condicionada al mundo físico, pasa de golpe al mundo mágico, a otro nivel de conciencia. Todo habría quedado en una elucubración más si la providencia no hubiera tenido preparado un golpe de efecto para aquella ocasión: en el Cerro San Cristóbal la lluvia se deslizaba por varias torrenteras que confluían en una, formando la imagen de un árbol. Acámbaro no es muy grande, y la presencia de un nada discreto equipo de rodaje como el nuestro —éramos once personas con dos toneladas de material—, llegado hasta allí desde Europa con el único objetivo de filmar las figuras, no pasó desapercibida. CULTURA ANCASHINA EN EL EXTRANJERO: Armando Zarazú Aldave. Hoy por hoy el saber hablar el idioma quechua es indispensable para la comunicación diaria, ya sea por motivo de trabajo, de viaje, de estudio o por cualquier otra necesidad. Chac, 205. No es sólo Gabriela, otros afirman haber visto a esos mismos seres, altos, vestidos de blanco, deslizándose sin pisar el suelo, con una marcha uniforme que ignora lo abrupto del terreno... Entre los testigos abundan los que, sin estar comprometidos emocional-mente con el tema pese a su proximidad, viven en las inmediaciones del cerro. En espejo de los Misterios de la Iglesia, el influyente escritor eclesiástico del siglo XII Honorio Augustodunense, más conocido como Honorio de Autun —aunque no nació allí, sino en Ratisbona—, llega a decir que el unicornio es una representación de Cristo. Repuesto de su sorpresa inicial, el observador que ve uno de ellos por vez primera deduce que se trata de una esquematización, de un «retrato» idealizado de personas reales o imaginarias, en el que, prescindiendo de las adecuadas proporciones anatómicas, se enfatizan unos detalles corporales en detrimento de otros. Quetzalcoatl, 205, 213. H Harappa, 85, 102,104, 113, 114, 118. Los comechingones, indios de esa región que, entre otras cosas singulares -aparte de su mismo nombreposeían un idioma propio, consideraban tabú al cerro Uritorco por la aparición de luces y la presencia de extraños seres. Waitapallana miró haciaabajo, y descubrió el daño que la sequía le estaba produciendo a la tierra delos quechuas. El brillante planeta es estrella matutina durante 236 días, durante 90 es invisible, durante 250 es estrella vespertina y a lo largo de 8 desaparece con el Sol al atardecer y aparece por el mismo punto del orto solar como estrella matutina. . El norte de Argentina es una de las zonas que quedarán indemnes, por 162 Erks, la ciudad que nunca vi eso las entidades que nos tutelan están «llamando» por vía inconsciente a la gente para que se instale allí. Manipula las palancas con ambas manos. En ese catálogo habría que añadir un reimiro (pieza de madera que presuntamente servía de pectoral) y una «piedra almohada», ambas con escritura rongo-rongo, referenciadas por Mellen Blanco. Mucho de lo hallado permanecía en su lugar, incluidos varios esqueletos —si no recuerdo mal, habían encontrado ya nueve— distribuidos por diferentes lugares y todos ellos integrados en el basamento del edificio, formando parte de los cimientos. Lo descubrí un buen día en el que fui invitado a pasar una magnífica velada en casa de Pilar y Fernando. El pasado de México es grandioso, pero su presente no lo es. O los «textos sagrados» y las tradiciones en que se basan son una sarta de mentiras con finalidad ejemplarizante o detrás de esos relatos hay hechos auténticos que los testigos no supieron interpretar correctamente. Tal vez fuese porque Gabriela estaba acompañada. Tal vez a los ajenos al tema les parezca excesivo el término «zona caliente» que los ufólogos utilizan al referirse a lugares en los que el fenómeno ovni es especialmente pródigo, pero en el caso de Capilla del Monte resulta más un eufemismo que una exageración. Lo extraordinario sería que en una tumba maya no apareciese el símbolo de Venus, ligado como estaba a ese ciclo de vida-muerte-renacimiento fundamental para aquella cultura integradora que cifraba su destino en las estrellas (fueron extraordinarios astrónomos y astrólogos). nispa. Palacios, Félix, 92. Era Dios quien había decidido el curso de la guerra, no los romanos; eran los habitantes de Cesárea quienes habían degollado a los judíos, no los romanos, «que nunca nos tomaron por enemigos, hasta que nos rebelamos contra ellos». El que la génesis del milagro se sitúe en otro plano distinto al de la realidad cotidiana o radique en capacidades meramente humanas, puestas en marcha por la fe o por un estado alterado de conciencia, queda a la elección de cada cual. Quechua, 33, 37, 141. La consecuencia fue un crecimiento explosivo de la población, y Karachi cuenta hoy con unos diez millones de habitantes. Al fin, uno a uno, fueron encontrándolos, hambrientos y agotados, pero vivos. Mide un metro y diez centímetros de largo y tiene cuatro centímetros de diámetro en su extremo más grueso, para terminar en punta por el otro, librado y esbelto. Según ella, Tu'u-Ko-Iho tuvo la oportunidad de ver dormidos a dos aku-aku, Hitirau y Nuko te Mangó, quienes, confiando en que ninguna persona pasaría por aquél lugar a esas horas de la noche, habían prescindido de su envoltura humana y descansaban tranquilamente tal cual eran, sin intestinos y casi esquelético, El escultor, venciendo la repulsión y el temor que los durmientes le inspiraban, estuvo mirándolos detenidamente, aprendiéndose cada uno de sus detalles con la intención de retratarlos más adelante, y después continuó su camino. Y, naturalmente, le preguntaron, recibiendo por parte del nieto esta respuesta: «Se veía del lado de atrás de la sierra, muy lejos, pero se acercaba a la casa. ¿Cómo te va? En ambos casos, al igual que en Pascua, los que utilicé no eran los convencionales que se usan en un rodaje, sino otros «de ambiente» y especialmente sensibles. Sin embargo, lo más llamativo es su cabeza, rematada por un penacho y dos grandes cuernos curvos, que, además, tiene tres rostros: uno de frente y dos de perfil. Pero aún cabe otra hipótesis, mucho menos enrevesada y, por tanto, más plausible, y es que el artista encargado de esculpir la losa no tuviese idea de cual era el auténtico aspecto del personaje y lo representara de la forma que, dadas las circunstancias, consideró más adecuada. Cuentos en quechua boliviano En este segundo libro, obregón morales consigue que sus cuentos tengan la fascinación de la ficción, la lógica del relato y alcanza la eficacia del cuento que convierte a la narrativa en acto autónomo, fresco y renovado, sin renunciar a pensamientos y miradas quechuas que organizan, a la par, la clave etnopoética para su lectura. Campbell sugiere uno basado en la utilización de una madera con forma de «Y» u horquilla en el que encajaba el cuello del moai: «En esta forma se podía ejercer la tracción de la figura sobre los troncos sin dañada». . Es por él también, por quien sabemos que no todos murieron: «Sin embargo, sobrevivieron una anciana y otra que era de la familia de Eleazar, superior a todas las mujeres en prudencia y sabiduría, que con cinco niños se habían escondido en cuevas subterráneas, habiéndose llevado allí agua para beber; y estuvieron escondidas mientras los otros se dedicaban matarse». Hindú Kush, 117 Hiva, 33, 60, 72, 78, 82, 84, 88, 121, 123. Está a una hora por carretera de la ciudad de Córdoba, hacia el norte, al pie de una sierra formada por cerros erosionados y profundas quebradas, donde todo lo extravagante encuentra asiento y de la que un cerro, el que llaman Uritorco, es el epicentro. En algo más de cuatro mil sellos, que son los que hasta ahora se han encontrado, sería difícil que no hubiese excepciones, y las hay, pero puede afirmarse que el motivo representado en el noventa y nueve por ciento de los casos corresponde a la fauna local. Hubo que vencer innumerables trabas políticas, administrativas y financieras, pero el hecho es que aquella civilización ignorada volvió a la luz tras incontables siglos de oscuridad y olvido. 124 El Maya Que No Viajó A Las Estrellas... ¿O Sí? Su ropa tampoco es la más adecuada para un piloto y sí idéntica, en cuanto al ceñidor y al faldellín, a la de otras figuras retratadas en Palenque, como la que aparece en un panel oval del «palacio» y que debe corresponder a un sacerdote, no a un rey, puesto que está ofreciendo una corona a otro personaje de más alto rango sentado en un trono constituido por un jaguar de dos cabezas. Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. Mundo interno, publicado en Brasil en 1989 y traducido ese mismo año al español por la editorial Ker de Buenos Aires. En el relato, un cometa pasaba cerca de la Tierra y los gases de su cabellera envolvían durante varias horas al planeta. Quiligua, 206. RICARDO SANTOS ALBORNOZ: Las faenas comunales de Mangas: FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ: LA PROVINCIA DE BOLOGNESI ANTE EL BICENTENARIO, MANUEL NIEVES FABIÁN: EL TÍO DE LUIS PARDO, NORKA SULEMA BRIOS RAMOS: ALAS Y RAÍCES EN ESTE AÑO DEL BICENTENARIO DEL PERÚ, JOSÉ ANTONIO SALAZAR MEJÍA: SANTO TORIBIO EN SANTA, ARMANDO ZARAZÚ ALDAVE: CONFERENCIA DE LA CASA DE LA CULTURA, RUBÉN DARÍO ROBLES MORENO: EL PONCHO CHIQUIANO, NORKA SULEMA BRIOS RAMOS: La peruanidad y el bicentenarioicentenario, FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ: AEA Y EL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA, JOSÉ ANTONIO SALAZAR MEJÍA: Un santo milagroso. Hevesy, Guillermo de, 85-87. Y si esto se refiere a los autores considerados ortodoxos, imagínese la desconfianza que deben inspirarle los que, dejándose llevároslo por lo aparente, encuentran aeropuertos prehistóricos en el desierto, atlantes con pistolas desintegradoras en un templo tolteca o pilotos espaciales en una tumba maya... 7 Z La Isla Perdida No soy de los que niegan la posible presencia de visitantes extraterrestres en el pasado, muy al contrario; el, a mi juicio, incuestionable fenómeno ovni, plantea esta y otras muchas desconcertantes posibilidades que escapan a la comprensión de nuestra aún rudimentaria ciencia. La entrevista se convirtió en amigable conversación, y, como siempre, terminó por cautivarnos a todos. Copan, 184, 192. Ese lugar no podía estar muy lejos, probablemente en la misma Polinesia, y el legendario personaje debió llegar con su gente a la isla en torno al siglo XIII, por tanto no debiera resultar difícil seguirle la pista a la escritura. no existe en quechua. 132 El Maya Que No Viajó A Las Estrellas... ¿O Sí? Fuimos los primeros que nos levantamos contra ellos; y no puedo sino considerar como un favor que Dios nos ha concedido el que esté todavía en nuestras manos el morir valientemente, y libres, lo cual no fue el caso de otros que fueron conquistados por sorpresa. Otros pueblos del pasado enfrentados al mismo problema, esto es, desplazar grandes pesos sin tener mucha madera a su disposición, lo solucionaron a base de trineos. Ya en lo alto de meseta, por encima de éste, el palacio administrativo y los almacenes. Por eso tenemos una oportunidad única de descubrir la verdadera personalidad de Fernando Jiménez del Oso y es con este libro que usted tiene entre las manos. S San Pedro de Casta, 144. SÍGUENOS: Únete a nuestro grupo en facebook. no la hubo— y podíamos equipo de En busca del campamento al pie del Durante varios días fueron buscados por el ejército y la policía civil. Despertó convencido de que su misión era encontrar la ciudad y el legado para entregárselo a los hombres de esta época. Maletas, bolsas y pequeñas cajas de material estaban allí, pero faltaba un gran baúl de aluminio con los focos y, lo que era peor, con la provisión de cintas para las cámaras grandes. Young, Arthur M., 169 W Yunga, 144. Conservaban la postura en que la muerte les había sorprendido: sentados y con las manos a la espalda. Merece la pena esta especie de paréntesis, porque ese dios americano es de lo más interesante; luego volveremos al Mar Muerto y, antes de ocuparnos de alguno más de sus misterios, trataremos de encontrar otra explicación para la destrucción de Sodoma y Gomorra menos estrambótica que la de la bomba atómica. Así pues, aunque no haya evidencias geológicas de ese cataclismo, la tierra de Hiva haría encajar las piezas: acuciados por un peligro inminente, los hivanos habrían emigrado, pero en dos direcciones opuestas, hacia el Este y hacia el Oeste, dando finalmente con sus huesos en Pascua y en Nueva Zelanda, adonde habrían llevado su índice cefálico para transmitírselo a sus descendientes y, de paso, complicarnos la vida a los que tenemos el vicio de desentrañar -o de intentarlo, al menos- los enigmas de pasado. Para ello, recomiendo al lector que busque en estas páginas (págs. Por razones de «proximidad» -y entrecomillo la palabra porque estamos refiriéndonos a tres mil quinientos kilómetros de distancia-, lo aparentemente lógico es que hubiesen sido los incas quienes levantaron esos muros o enseñaron a los isleños a hacerlo. L Laffon, Robert, 198. Y, como una clave de singular importancia, de su aventura nocturna se trajo un nombre: Masma. st��D�| �j@� Qb�gTbZ�������aM�3�2� l1V4c2b���"������zceS�O�Ԇ%{�:tr�=�g�1H&h5�7d� q��r ��5@� %�_ Los «cejas altas», como diría la autora de Guillermo Brown refiriéndose a los intelectuales de guardarropía, suelen decir, con una suficiencia que desarma a los «cejas bajas», que el unicornio no es otra cosa que el rinoceronte, descrito por alguno de los escasos viajeros que en aquella época habían visitado la India. Ignoro si su llanto es cierto, pero no dudo del mío, y estuve a punto de él la primera vez que visité ese «museo» al ver cómo aquellas venerables piedras talladas con esmero, pulidas «a espejo» muchas de ellas, cómo aquellos seres, miembros de una fauna sólo posible en el reino de la mitología, se desintegran lenta e inexorablemente en medio de esa plaza saturada de coches y autobuses. Supongo que ahora llegará hasta allí el tendido eléctrico y en las renovadas cabañas habrá aire acondicionado, pero, quizá movido por la nostalgia, se me antojan más auténticos la selva y el Tikal que en esos días conocí. 0000002443 00000 n Ante tal conjunto de objetos, las preguntas obligadas son: ¿quién? Con todo, y aunque haya merecido un libro de su parte, Tepoztlán no es más que una muestra secundaria del arte ciclópeo desarrollado por aquella extinta humanidad sembradora de mensajes; el lugar principal, donde más abundantes y mejor definidas esculturas dejaron, es una meseta peruana llamada Marcahuasi, que dio motivo a Ruzo para escribir una de sus más reeditadas obras: "La historia fantástica de un descubrimiento. El amigo en cuestión es un empresario del mundo editorial y, aunque le sabía interesado por estos temas, ignoraba que fuera uno más en la ya inmensa red de «contactados». Al observarlo, deduje que, aunque el gran óvalo era aún de color diferente al resto del cerro, nada había ya de especial en él. Sin embargo, pasados los años, me llamó la atención que en nuevas ediciones, así como en artículos y folletos, fuesen siempre las mismas fotografías o, al menos, los mismos encuadres. Asignar en esos lugares sacralizados una función protectora a los moai, no parece un disparate. Así que dio un triste gemido, y fijando su ojos con atención en los que lloraban, habló así: En realidad estaba terriblemente equivocado cuando pensaba estar ayudando a hombres valerosos que luchaban fieramente por su libertad, a aquellos que estaban dispuestos a vivir con honor, o si no a morir; pero me encuentro con que vosotros sois gentes como las demás, ni mejores en virtud ni en valor, y tenéis miedo de morir...». Los restos de calles y edificios se extendían hasta donde alcanzaba la vista, pero era la «ciudadela», construida sobre un montículo que domina la ciudad, lo que primero llamaba la atención. Días después, ya sin verlos, fue a ellos también a quienes pidió ayuda cuando iban a cortarle los pies. Pero es el célebre discurso «pronunciado» por Eleazar ben Yair en esas trágicas circunstancias, la parte del relato que más emocionadamente se recuerda. Una vez más, Alberto Ruz hubo de contener su impaciencia y proceder cuidadosa y metódicamente a la retirada de aquellos restos humanos. En medio del éxtasis apareció él situando su mano sobre mi hombro, el susto fue tremendo, pero su sonrisa cómplice consiguió calmarme, me explicó que ese era su reducto secreto y que lo del cuadro no tenía importancia dado que se había pintado en un momento de diversión utilizando un traje que había pertenecido a no se sabía quién, asentí con mirada complaciente y callé, pensando que su secretillo quedaría bien custodiado. dos Una de las muchas reproducciones de la célebre «losa del astronauta», en este caso realizada en plata, vista en vertical, suposición natural. Una escultura, por deformada que este, es un objeto tridimensional; las de Marcahuasi no lo son, se trata de informes rocas que, únicamente desde un lugar concreto y diferente para cada caso, parecen figuras reconocibles. Gomorra, 197, 249, 251, 252, 256 272, 273. Si se muestra esquivo, lo hará arteramente, provocándote con un gesto, con una leve caricia, cada vez que, decepcionado, estés a punto de rendirte y renunciar a sus encantos. Claro está que no faltan traductores a esos mensajes, pero, a la postre, resultan igualmente abstrusos y basan sus conclusiones en claves que sólo a ellos convencen. El águila le dijo: ¡Estoy hambriento! Y arriba, en el interior de la meseta, otro palacio, el oficial, con edificios adyacentes para administradores y criados. Luego está la insólita advertencia en el último momento: «¡Ponte a salvo; por tu vida, no mires hacia atrás ni te pares en toda la Cuenca!». Resulta inconcebible que llevasen sus cabezas, pero no lo que había dentro de ellas, es decir, sus creencias, 57 Del Pacífico A Pakistán sus conocimientos y su arte. Londres). El Arca de la Alianza, sin ir más lejos, está presente, lo mismo que el Éxodo, en la historia «sagrada» de varios pueblos americanos. Algunos han sido llevados al suplicio y torturados con fuego y latigazos hasta morir. El gigantesco moai inacabado en la cantera del Rano Raraku. Rawalpindi, 99. Sin desdeñar tan ingeniosa explicación, busquemos otra menos sofisticada y al alcance de cualquier cantero hábil carente de capacidades paranormales. Puede que haya excepciones, pero habitual ha sido y sigue siendo que los ladrillos lleguen al solar ya cocidos y las piedras ya labradas, aunque en este último caso se necesite a veces la presencia de algún cantero para ajustes puntuales no previstos, pero, en modo alguno, para tallar las piedras a partir de los bloques en bruto. Hay quien sugiere que los legionarios de Roma utilizaron el simple y expeditivo método de arrojar los cuerpos por el acantilado. Tantas peculiaridades hacen del Yam Hamelaj, el «Mar de Sal» que ese es su nombre en hebreo, un mar singular, pero su verdadera importancia se la ha dado la historia. Forster, Reinhold, 7. El sencillo razonamiento que acabamos de hacer, lo haría también, digo yo, Yigael Yadin, y, aunque lo parezca a primera vista, tampoco hay muchos sitios donde buscar. LOS QUIPUS FUNERARIOS DE CHIQUIÁN: ¿NUEVAS REVELACIONES? Esa decepción se ha visto compensada en parte al conocer a quien muy probablemente es el protodios de la India, pero había una razón más para el viaje... No me traje ningún sello, son parte del patrimonio de Pakistán y, además, están bien vigilados. Ahu Nau-nau, 19. Corría el año 1691, cuando al obispo Núñez de la Vega sufrió un 146 El Maya Que No Viajó A Las Estrellas... ¿O Sí? El barro de este mar goza también de fama por su beneficiosa acción sobre la piel. Por supuesto, aunque la mía no sea una «voz autorizada» ni se me pueda encuadrar en el otro grupo, esa misma recomendación se extiende a este libro. Jiménez López, F, 32, 33. Al menos eso es lo que relató el historiador Flavio Josefo, ya veremos después si con rigor histórico o dejándose llevar por su recién estrenado y, según mi criterio, engañoso ardor patriótico. Un personaje, este Het, que tanto vale para un roto como para un descosido, porque en el libro de Doreste se menciona, aunque ignoro la fuente, que partió del puerto fenicio de Tiro en el 1447 a.C. y no se volvió a tener noticia de él. En realidad, la desaparición de Sodoma y Gomorra empieza a ser extraña ya antes de producirse; concretamente, desde el día anterior hacia las doce de la mañana: «Más tarde se le apareció Yahveh en el encinar de Mamré, estando él sentado a la puerta de la tienda, en el mayor calor del día. Sin embargo, esa misma tradición recogida por el padre Englert y otros antropólogos, no se limita al «iban solos», la complica aún más al sostener que tal prodigio se debía al mana, una energía de índole espiritual asociada a los moai, que los brujos de la isla sabían liberar y dirigir. Colaboración con Bookmedia para la lectura de cuentos en quechua. 139 El Maya Que No Viajó A Las Estrellas... ¿O Sí? Ikatúnte peteĩ árape reikotevẽ cherehe. Hasta el presente, y siguiendo la lista publicada por el investigador Hoorebeeck en su libro La verité d'ile de Vaques, hay un total de veinticinco tablillas auténticas repartidas en museos, instituciones y colecciones privadas del mundo, y otras dieciséis dudosas o presuntamente falsas. La principales ciudades, Karachi, Islamabad, Rawalpindi, Peshawar, Lahore... cuentan con magníficos hoteles, auténticas islas te confort y sosiego en medio del bullicio. Tampoco le dieron un tratamiento distinto; está retratado con la misma naturalidad y en la misma actitud que el búfalo o el elefante. La Tanakh, base de la religión judía, es un acrónimo formado por los tres grupos de libros admitidos en el canon hebreo: Tora (los cinco libros atribuidos a Moisés), Nebh 'im (Profetas) y Ketubh 'im (Escritos). Pauwels, 153, 156. De una cueva de la orilla surgió una especie de espantoso bramido, luego hubo un movimiento en el agua y emergió una enorme cabeza: «Esa cosa de brillante color negro era la cabeza de un animal similar a una gigantesca foca, aunque mucho más ancha que alta. El relieve de la tumba de Djehutihotep, en Egipto, está tan deteriorado que casi resulta irreconocible; afortunadamente, en el siglo XIX se hizo una excelente copia que aparece reproducida en muchos libros y que el lector seguramente conocerá: representa una gran estatua sedente, colocada sobre un trineo de madera del que tiran ochenta y cuatro personas, mientras otra cantidad similar colabora desempeñando diferentes tareas. 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