La dignidad radica en el poseer (mejor, en el ser) algo que merece, por sí mismo, amor, respeto, justicia. «Corremos el riesgo de hacer un paso hacia atrás. Una posible respuesta nos dirá que en su condición femenina, en su identidad sexual, en su apertura a la maternidad, en las posibilidades laborales que el mundo moderno ofrece a su libre opción. Deberíamos hacer borrón y cuenta nueva y admitir que tanto hombres y mujeres no hemos atinado en nuestra manera de relacionarnos con el mundo y en la manera de ser para con nosotros y para con el mundo. Tener presentes estas verdades ayudará mucho para que nunca una mujer pueda despreciar o dañar la dignidad de otras mujeres o de otros hombres, para que nunca un hombre pueda discriminar o usar violencia sobre hombres o sobre mujeres. sean libres de decidir que hacer de sus vidas sin discriminación, todo lo contrario! Ser digno no depende, por lo tanto, de motivos externos. La dignidad no radica en la productividad, ni en la riqueza, ni en las cualidades físicas que otros puedan individuar en la persona digna. Al no conocer varón, ella pregunta cómo sería esto posible. Lo importante no es compararse o volverse igual o peor que otras mujeres u otros hombres, si no en ser una mejor persona y un mejor ser humano, con los más nobles sentimientos. WebAbordar el flagelo de la violencia que padece la mujer en la sociedad contemporánea: es el objetivo de una reflexión que ha convocado en Nueva York la Misión de la Santa Sede … Liberación es: librarse de las ataduras y cadenas que nos hacen cada vez menos seres humanos sometidos por egoísmo, soberbia y libertinaje, Evitemos actitudes exageradamente atrevidas en el trato con otras personas dejemos de obrar con desenfreno y sin el debido respeto a nosotros mismos y a los demás, evitemos degradar nuestra propia persona e incitar a actividades promiscuas, agresivas. La dignidad pertenece a cada mujer simplemente por ser miembro de la especie humana, se encuentre donde se encuentre, haga lo que haga, viva de una manera o de otra. ¿Cuál es el justo medio? ¿En su ser mujer o en algo anterior? En ambos casos violenta lo que hay de más profundo en ella”, de derechos (porque es obvio que todos los tenemos por igual) sino que van más en la línea de lo que nos muestra la realidad, , de todas las ampliaciones o restricciones de la vida, vale la pena preguntarnos: ¿Existen constantes que nos permitan defender que somos mujeres, es decir que pertenecemos única y exclusivamente al sexo femenino? La mujer puede ser soltera, casada, con hijos, embarazada, con trabajo, en paro; puede ser policía, presidente, tener estudios sólo de primaria o enseñar en una universidad; puede encontrarse en la cárcel o dictar sentencias en un tribunal; puede ser aún no nacida o pasar los días de su vejez en una casa de ancianos. La remoción de la diferencia de hecho, es el problema, no la solución. Sí, hombre y mujer, con la misma dignidad, son diferentes. Ahora se disfraza el libertinaje por emancipación, Entre hombre y mujer no debe existir revanchismo, rivalidad o enfrentamiento sino complementariedad, que ambos, unidos perfeccionarán y complementarán para la misión que ambos fueron creados en un total y permanente respeto mutuo, fidelidad, confianza y disposición a superar juntos cualquier obstáculo por difícil que este parezca. Y de actuar solo por instinto y sin razón, y solo actuando por venganza, odio y rencor, ya que todo esto solo daña a la propia persona que vive en esos anti valores. El igualitarismo corre el riesgo de masculinizar a la mujer o de despersonalizarla. Cada uno debe tener la oportunidad de desarrollarse libremente, de ser feliz y de hacer felices a los demás por diferentes caminos, da lo mismo en qué estado o profesión-. Por lo mismo, la dignidad humana está a la base de cualquier ley o forma social, de cualquier costumbre o modo de vivir y de actuar en la sociedad. Formulemos nuevamente la pregunta: ¿en qué radica la dignidad de la mujer? ¡Liberémonos, sí, pero de nosotros mismos! Aunque a veces otros no lo reconozcan o no quieran aceptarlo. Sí, hombre y mujer, con la misma dignidad, son diferentes. ¿Qué opinan? Liberación es: librarse de las ataduras y cadenas que nos hacen cada vez menos seres humanos sometidos por egoísmo, soberbia y libertinaje, Evitemos actitudes exageradamente atrevidas en el trato con otras personas dejemos de obrar con desenfreno y sin el debido respeto a nosotros mismos y a los demás, evitemos degradar nuestra propia persona e incitar a actividades promiscuas, agresivas. Por: Bosco Aguirre | Fuente: Colaborador de Mujer Nueva), Tener presentes estas verdades ayudará mucho para que, “La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer no debe generar en un igualitarismo impersonal. Algo que radica en el sujeto digno, y que no puede ser despreciado sin faltar a la verdad (cuando no descubrimos o incluso negamos el valor de la persona digna) y a la justicia (cuando no la tratamos del modo que merece ser tratada). Su amor, por el contrario, se expande, da fruto más allá de ellos, construyen algo juntos y se abren a un misterio que siempre ofrece más. Entonces, ¿cuál es la respuesta? Catholic.net Inc. El lugar de encuentro de los católicos en la red. «Corremos el riesgo de hacer un paso hacia atrás. Esto, sin embargo, no es propio o exclusivo de la mujer, pues también se dan estas características en otros seres vivientes, sin que por ello sean dignos. (Jutta Burggraf ). ¿Cual es el justo medio? WebLa dignidad radica en el poseer (mejor, en el ser) algo que merece, por sí mismo, amor, respeto, justicia. Por: Francisco Mario Morales | Fuente: Catholic.Net. ¿Machismo, feminismo o...ser humano? La mujer y el hombre son la una para el otro una que tiene delante, que sostiene, comparte, comunica, excluyendo cualquier forma de inferioridad o de superioridad, La igual dignidad entre hombre y mujer no admite ninguna jerarquía y, al mismo tiempo, no excluye la diferencia. ¿En su ser mujer o en algo anterior? WebHablemos de Misericordia; Aprende a Orar; Belleza del patrimonio cristiano; Bioética y pastoral de la vida; Celebraciones; Clero; Conoce el Vaticano; Conoce las Religiones; … ¿En su ser mujer o en algo anterior? La imagen de la 'costilla' no expresa que fue hecho con inferioridad o subordinación, sino al contrario, que, Como conclusión, el Papa Francisco indicó que “si no encontramos un comienzo de simpatía por esta alianza, capaz de poner a las nuevas generaciones al reparo de la desconfianza y de la indiferencia, los hijos vendrán al mundo todavía más desarraigados de ella desde el vientre materno”. Se necesitan el uno al otro para enriquecerse recíprocamente. A la vez, permitirá el desarrollo de una cultura del respeto y de la solidaridad, en la que cada mujer y cada hombre sean valorados por lo que son, simplemente, sin adjetivos discriminatorios. El hombre es todo para la mujer y la mujer es toda para el hombre, “Hay un reflejo, una reciprocidad”, observó el Papa. El igualitarismo corre el riesgo de masculinizar a la mujer o de despersonalizarla. La mujer tiene ahora un gran reto que superar positivamente, debe aspirar y esforzarse por ser algo muy valioso, en ser respetada en su forma de ser y de pensar como ser humano único e irrepetible. Y argumentado el derecho a ser libres (libertad no es lo mismo que libertinaje ni infidelidad). La mujer y el hombre son la una para el otro una que tiene delante, que sostiene, comparte, comunica, excluyendo cualquier forma de inferioridad o de superioridad, La igual dignidad entre hombre y mujer no admite ninguna jerarquía y, al mismo tiempo, no excluye la diferencia. WebHablemos de Misericordia; Aprende a Orar; Belleza del patrimonio cristiano; Bioética y pastoral de la vida; Celebraciones; Clero; Conoce el Vaticano; Conoce las Religiones; … nuevamujer). Repetimos la película, no hemos aprendido de los errores y ahora las mujeres se ponen en pie de guerra convirtiéndose en las tiranas feministas sometedoras del hombre y de todo aquel que no piensa como ellas.. Se necesitan el uno al otro para enriquecerse recíprocamente. Desde esa común dignidad humana es claro que el respeto se extiende a todas las posibles formas de vivir como hombres o como mujeres. Es decir, su dignidad no viene por su femineidad, sino que precede su misma femineidad, y funda y explica su valor en cuanto mujer. sean libres de decidir que hacer de sus vidas sin discriminación, todo lo contrario! ¿En qué radica la dignidad de la mujer? catequesis en la Audiencia General trató de nuevo sobre el hombre y la mujer, pero profundizando un poco más el tema y destacando la complementariedad de ambos. Todos los derechos reservados, El pluralismo de las situaciones no es un obstáculo a la común dignidad de ser mujer y de ser hombre, Por: Bosco Aguirre | Fuente: www.fluvium.org. WebBioética y pastoral de la vida; Celebraciones; Clero; Conoce el Vaticano; Conoce las Religiones; Conoce tu Diócesis; Conoce tu fe; Cristología, todo acerca de Jesús; Cursos … El igualitarismo corre el riesgo de masculinizar a la mujer o de despersonalizarla. Esto no quiere decir que hombre y mujer sean como las piezas de un puzzle. WebRespetar a la mujer no es, ni debe ser, un acto altruista del hombre que quiere mostrarse caballeroso y atento con un. La dignidad no radica en la productividad, ni en la riqueza, ni en las cualidades físicas que otros puedan individuar en la persona digna. Primero, hay que considerar que cada ser humano es distinto de los otros. La educación y el buen ejemplo en casa es la mejor escuela para la vida. (Luz Wilson. En … La dignidad pertenece a cada mujer simplemente por ser miembro de la especie humana, se encuentre donde se encuentre, haga lo que haga, viva de una manera o de otra. La Hora de los laicos, ¿Cuál es tu misión en la Iglesia? Quizá tendríamos que reconocer que la dignidad de la mujer radica en su ser persona humana. Repetimos la película, no hemos aprendido de los errores y ahora las mujeres se ponen en pie de guerra convirtiéndose en las tiranas feministas sometedoras del hombre y de todo aquel que no piensa como ellas.. El hombre y la mujer son, no solo diferentes, sino también complementarios. Evangelio, Meditación y Santoral en un sólo mensaje. Dignidad es una palabra que indica una apreciación, una valoración de algo o de alguien. “Hay un reflejo, una reciprocidad”, observó el Papa. Los dos géneros tenemos problemas, y estos no se resuelven con la igualdad La igualdad de derechos para los dos géneros funciona si el resultado de ellos es la promoción de una sociedad más justa y civilizada. Ser digno no depende, por lo tanto, de motivos externos. Igualarse en lo negativo es degradarse, las mujeres están haciendo lo mismo que los hombres hacen con ellas (ley del talión), y eso no es liberación ni superación. En cada situación, la dignidad es la misma. Modos diversos de ser que no ocultan ni eliminan la dignidad y el valor común a todas esas mujeres y lo mismo podemos decir de los hombres. La propia liberación de la mujer no puede reducirse a una mera equiparación (comparación) con el hombre. El machismo, es la falsa idea de defender una supuesta dignidad superior del hombre y de despreciar la dignidad femenina. WebLa dignidad radica en el poseer (mejor, en el ser) algo que merece, por sí mismo, amor, respeto, justicia. WebHablemos de Misericordia; Aprende a Orar; Belleza del patrimonio cristiano; Bioética y pastoral de la vida; Celebraciones; Clero; Conoce el Vaticano; Conoce las Religiones; … Ambos se unen en la dimensión de Dios, que les creó y escribió en sus cuerpos el lenguaje de la sexualidad; que les descubre el misterio de la persona amada y bendice su unión con el fruto de una nueva vida, de valor infinito. La verdadera promoción de la mujer no la libera de su propia identidad de su propio ser, sino que la conduce a él. La verdadera promoción de la mujer no la libera de su propia identidad de su propio ser, sino que la conduce a él., ¿destruye la familia? © 2023 Ambos se unen en la dimensión de Dios, que les creó y escribió en sus cuerpos el lenguaje de la sexualidad; que les descubre el misterio de la persona amada y bendice su unión con el fruto de una nueva vida, de valor infinito. Por: Bosco Aguirre | Fuente: Colaborador de Mujer Nueva), Tener presentes estas verdades ayudará mucho para que, “La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer no debe generar en un igualitarismo impersonal. La dignidad radica en el poseer (mejor, en el ser) algo que merece, por sí mismo, amor, respeto, justicia. Evangelio, Meditación y Santoral en un sólo mensaje. Modos que muestran que la dignidad no es una propiedad del ser mujer en cuanto mujer (o en cuanto ejecutiva, o en cuanto trabajadora, o en cuanto ama de casa). Jutta Burggraf ). WebHablemos de Misericordia; Aprende a Orar; Belleza del patrimonio cristiano; Bioética y pastoral de la vida; Celebraciones; Clero; Conoce el Vaticano; Conoce las Religiones; … La dignidad pertenece a cada mujer simplemente por ser miembro de la especie humana, se encuentre donde se encuentre, haga lo que haga, viva de una manera o de otra. A la vez, permitirá el desarrollo de una cultura del respeto y de la solidaridad, en la que cada mujer y cada hombre sean valorados por lo que son, simplemente, sin adjetivos discriminatorios. La remoción de la diferencia de hecho, es el problema, no la solución. Precisamente, la resistencia a tales tendencias garantiza la propia libertad. La diferencia permite a hombre y mujer estrechar una alianza y la alianza los hace fuertes. Desde una perspectiva histórica y social, algunas veces, a las mujeres esto les ha sido más difícil que a los hombres. La propia liberación de la mujer no puede reducirse a una mera equiparación (comparación) con el hombre. La historia se ha sucedido de cambios, de "desatinos" en la manera de considerar y en la asignación de papeles de la mujer y del hombre y ninguna ha dado resultados positivos, pues las dos (feminismo y machismo) se han ido a los extremos y se han ocupado en reinar individualmente, desde sus más bajos pensamientos, desde la ignorancia de los Principios Universales. Esto, sin embargo, no es propio o exclusivo de la mujer, pues también se dan estas características en otros seres vivientes, sin que por ello sean dignos. (Luz Wilson. «Corremos el riesgo de hacer un paso hacia atrás. Liberación es: librarse de las ataduras y cadenas que nos hacen cada vez menos seres humanos sometidos por egoísmo, soberbia y libertinaje, Evitemos actitudes exageradamente atrevidas en el trato con otras personas dejemos de obrar con desenfreno y sin el debido respeto a nosotros mismos y a los demás, evitemos degradar nuestra propia persona e incitar a actividades promiscuas, agresivas. Suscríbete a nuestro boletín de servicios diarios. (Así es la Personalidad del misógino Javier Fiz Pérez | Aleteia), © 2023 Dios creó al hombre y a la mujer iguales en la dignidad pero diferentes: uno varón la otra mujer. Modos diversos de ser que no ocultan ni eliminan la dignidad y el valor común a todas esas mujeres y lo mismo podemos decir de los hombres. Pero “la mujer no es una 'réplica' del hombre; viene directamente del gesto creador de Dios. ¿En qué radica la dignidad de la mujer? Modos diversos de ser que no ocultan ni eliminan la dignidad y el valor común a todas esas mujeres y lo mismo podemos decir de los hombres. Pero pensemos también en la reciente epidemia de desconfianza, de escepticismo, incluso en la hostilidad que se propaga en nuestra cultura –en particular a partir de una comprensible desconfianza de las mujeres– respecto a una alianza entre el hombre y la mujer que sea capaz, al mismo tiempo, de unir la comunión y el cuidado de las diferencias”. (VII encuentro mundial de las familias – Milán 2012), “Ni el hombre existe sin la mujer, ni la mujer sin el hombre. Arquitectura, Arte, Música Sacra y Liturgia, Consultorio del Año Jubilar de la Misericordia, Conociendo a Dios: una ciencia llamada Teología. La mujer tiene que ser consciente de su vida y de su valor para poder construir un futuro pretendiendo ser respetada y amada por quien dice amarla. El hombre es todo para la mujer y la mujer es toda para el hombre”. Para resolver el problema de las relaciones, el hombre y la mujer tienen en cambio que hablarse más, escucharse más, conocerse más, quererse más. La mujer tiene ahora un gran reto que superar positivamente, debe aspirar y esforzarse por ser algo muy valioso, en ser respetada en su forma de ser y de pensar como ser humano único e irrepetible. WebBioética y pastoral de la vida; Celebraciones; Clero; Conoce el Vaticano; Conoce las Religiones; Conoce tu Diócesis; Conoce tu fe; Cristología, todo acerca de Jesús; Cursos … Lo importante no es compararse o volverse igual o peor que otras mujeres u otros hombres, si no en ser una mejor persona y un mejor ser humano, con los más nobles sentimientos. Suscríbete a nuestro boletín de servicios diarios. ¡Liberémonos, sí, pero de nosotros mismos! “La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer no debe generar en un igualitarismo impersonal. Y es que el amor entre hombre y mujer se basa sobre algo más grande que ellos dos. ser inferior. Primero, hay que considerar que cada ser humano es distinto de los otros. “La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer no debe generar en un igualitarismo impersonal. La difícil realidad que hoy vive la familia tiene muchas causas. Y el mejor consejo para las mujeres es enseñarles desde la niñez a quererse a sí mismas, ayudarlas a crecer mentalmente, en su educación, en su autoestima. Entonces, ¿cuál es la respuesta? Esto, sin embargo, no es propio o exclusivo de la mujer, pues también se dan estas características en otros seres vivientes, sin que por ello sean dignos, Entonces, ¿cuál es la respuesta? Siempre hay que respetar y defender la vida, la integridad física y psicológica, y los demás derechos, de todos los hombres y mujeres del planeta, precisamente porque son dignos, porque lo merecen. Con estas bases humanas, sostenidas por la gracia de Dios, es posible proyectar la unión matrimonial y familiar para toda la vida» (Papa Francisco). Tiene que tratarse con respeto y cooperar con amistad. La diferencia les obliga a salir de sí mismos, a aceptar al otro, a abrirse a un misterio más grande, el misterio mismo de Dios, hacia quien caminan juntos. Tener presentes estas verdades ayudará mucho para que nunca una mujer pueda despreciar o dañar la dignidad de otras mujeres o de otros hombres, para que nunca un hombre pueda discriminar o usar violencia sobre hombres o sobre mujeres. Desde una perspectiva histórica y social, algunas veces, a las mujeres esto les ha sido más difícil que a los hombres. ¿En su ser mujer o en algo anterior? Aunque a veces nosotros mismos olvidemos la propia dignidad. Sí, hombre y mujer, con la misma dignidad, son diferentes. “Hay un reflejo, una reciprocidad”, observó el Papa. Ambos se unen en la dimensión de Dios, que les creó y escribió en sus cuerpos el lenguaje de la sexualidad; que les descubre el misterio de la persona amada y bendice su unión con el fruto de una nueva vida, de valor infinito. La remoción de la diferencia de hecho, es el problema, no la solución. La Hora de los laicos, ¿Cuál es tu misión en la Iglesia? Hay que trabajar mucho con los niños, con los jóvenes sembrando el valor del respeto por la mujer. Siempre hay que respetar y defender la vida, la integridad física y psicológica, y los demás derechos, de todos los hombres y mujeres del planeta, precisamente porque son dignos, porque lo merecen. (, Creando a la mujer como ayuda adecuada, Dios libra al hombre de la soledad, El hombre y la mujer que se aman en el deseo y en la ternura de los cuerpos, así como en la profundidad del diálogo, se convierten en aliados que se, La mujer no es “réplica” del hombre y ambos son complementarios (. Cuando se habla de “dignidad”, por lo tanto, no se habla de funcionalidad, o de la contribución que alguien ofrece en un sector de la vida social. La dignidad radica en el poseer (mejor, en el ser) algo que merece, por sí mismo, amor, respeto, justicia. Se necesitan el uno al otro para enriquecerse recíprocamente. Es decir, su dignidad no viene por su femineidad, sino que precede su misma femineidad, y funda y explica su valor en cuanto mujer. La finalidad de la emancipación es sustraerse a la manipulación, no convertirse en un producto, sino ser un original. Tiene que tratarse con respeto y cooperar con amistad. La mujer tiene ahora un gran reto que superar positivamente, debe aspirar y esforzarse por ser algo muy valioso, en ser respetada en su forma de ser y de pensar como ser humano único e irrepetible. La dignidad depende de “algo” intrínseco, profundo, propio de uno, independientemente de si los otros ven o no ven ese “algo”. Desde una perspectiva histórica y social, algunas veces, a las mujeres esto les ha sido más difícil que a los hombres. Pero “la mujer no es una 'réplica' del hombre; viene directamente del gesto creador de Dios. 11, 11- 12), La mujer no es “réplica” del hombre y ambos son complementarios (Por Alvaro de Juana ACI Prensa). Durante siglos, ha “dominado” en las diversas culturas el ambiente machista (prepotencia y abuso de los varones respecto de las mujeres), cosa que nadie puede negar, porque es la realidad. El hombre es todo para la mujer y la mujer es toda para el hombre”. La mujer tiene que ser consciente de su vida y de su valor para poder construir un futuro pretendiendo ser. Evangelio, Meditación y Santoral en un sólo mensaje. Tenemos que aspirar a algo mucho más valioso y beneficioso; pero también más arduo: la aceptación de la mujer en su propia manera de ser, en su ser mujer, único e irrepetible. Existen, es cierto, muchos modos de ser mujer (y de ser hombre). Y de concientizarse que: toda mujer es creada para realizarse como. . Escrito por Luisa Restrepo (Catholic.link). Tenemos que aspirar a algo mucho más valioso y beneficioso; pero también más arduo: la aceptación de la mujer en su propia manera de ser, en su ser mujer, único e irrepetible. Tener presentes estas verdades ayudará mucho para que nunca una mujer pueda despreciar o dañar la dignidad de otras mujeres o de otros hombres, para que nunca un hombre pueda discriminar o usar violencia sobre hombres o sobre mujeres. Cada uno debe tener la oportunidad de desarrollarse libremente, de ser feliz y de hacer felices a los demás por diferentes caminos, da lo mismo en qué estado o profesión-. Por: Bosco Aguirre | Fuente: Colaborador de Mujer Nueva), Tener presentes estas verdades ayudará mucho para que, “La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer no debe generar en un igualitarismo impersonal. (, catequesis-del-papa-francisco-sobre-la-familia-varon-y-mujer-ii-23487/. Y el mejor consejo para las mujeres es enseñarles desde la niñez a quererse a sí mismas, ayudarlas a crecer mentalmente, en su educación, en su autoestima. La mujer está siendo humillada y manipulada por la misma mujer. (Por: Bosco Aguirre | Fuente: Colaborador de Mujer Nueva). El hombre y la mujer no son una “media naranja” para el otro que, cuando se unen, quedan cerrados en sí, formando una burbuja. ¿Cual es el justo medio? ¿Qué opinan? La mujer puede ser soltera, casada, con hijos, embarazada, con trabajo, en paro; puede ser policía, presidente, tener estudios sólo de primaria o enseñar en una universidad; puede encontrarse en la cárcel o dictar sentencias en un tribunal; puede ser aún no nacida o pasar los días de su vejez en una casa de ancianos. El hombre es todo para la mujer y la mujer es toda para el hombre, “Hay un reflejo, una reciprocidad”, observó el Papa. Aunque a veces otros no lo reconozcan o no quieran aceptarlo. Hay que trabajar mucho con los niños, con los jóvenes sembrando el valor del respeto por la mujer. Esta es la finalidad de un feminismo que podemos denominar “auténtico”, “razonable” o “libertario”. La diferencia permite a hombre y mujer estrechar una alianza y la alianza los hace fuertes. Repetimos la película, no hemos aprendido de los errores y ahora las mujeres se ponen en pie de guerra convirtiéndose en las tiranas feministas sometedoras del hombre y de todo aquel que no piensa como ellas.. en la Audiencia General trató de nuevo sobre el hombre y la mujer, pero profundizando un poco más el tema y destacando la complementariedad de ambos. Desde esa condición básica, común, podemos caminar, durante los pocos o muchos años de vida, con la certeza de valer mucho. Entonces, ¿cuál es la respuesta? La dignidad pertenece a cada mujer simplemente por ser miembro de la especie humana, se encuentre donde se encuentre, haga lo que haga, viva de una manera o de otra. La diferencia les obliga a salir de sí mismos, a aceptar al otro, a abrirse a un misterio más grande, el misterio mismo de Dios, hacia quien caminan juntos. El pluralismo de las situaciones no es, por lo tanto, un obstáculo a la común dignidad. La finalidad de la emancipación es sustraerse a la manipulación, no convertirse en un producto, sino ser un original. El hombre y la mujer no son una “media naranja” para el otro que, cuando se unen, quedan cerrados en sí, formando una burbuja. Pastoral penitenciaria, cursos prematrimoniales y catequesis dentro de las parroquias, Arquitectura, Arte, Música Sacra y Liturgia, Consultorio del Año Jubilar de la Misericordia, Conociendo a Dios: una ciencia llamada Teología. Él ángel le contestó que el Espíritu Santo descendería sobre ella y que el poder del Altísimo la … La historia se ha sucedido de cambios, de "desatinos" en la manera de considerar y en la asignación de papeles de la mujer y del hombre y ninguna ha dado resultados positivos, pues las dos (feminismo y machismo) se han ido a los extremos y se han ocupado en reinar individualmente, desde sus más bajos pensamientos, desde la ignorancia de los Principios Universales. nuevamujer). El hombre y la mujer no son una “media naranja” para el otro que, cuando se unen, quedan cerrados en sí, formando una burbuja. Quizá habría que preguntarnos antes: ¿qué es “dignidad”? “Se ha discutido mucho acerca de si las mujeres son diferentes a los hombres y en qué lo son. Y es que el amor entre hombre y mujer se basa sobre algo más grande que ellos dos. La propia liberación de la mujer no puede reducirse a una mera equiparación (comparación) con el hombre. Y es que el amor entre hombre y mujer se basa sobre algo más grande que ellos dos. © 2023 Puesto que pretendo unir la verdadera promoción de la mujer con mi fe cristiana, me gustaría hablar de “feminismo cristiano”. En ambos casos violenta lo que hay de más profundo en ella” (Beato Pablo VI). La mujer puede ser soltera, casada, con hijos, embarazada, con trabajo, en paro; puede ser policía, presidente, tener estudios sólo de primaria o enseñar en una universidad; puede encontrarse en la cárcel o dictar sentencias en un tribunal; puede ser aún no nacida o pasar los días de su vejez en una casa de ancianos. 11, 11- 12), La mujer no es “réplica” del hombre y ambos son complementarios (Por Alvaro de Juana ACI Prensa). Y de concientizarse que: toda mujer es creada para realizarse como persona, ser humano, mujer, esposa y madre, “Se ha discutido mucho acerca de si las mujeres son diferentes a los hombres y en qué lo son. Tenemos que aspirar a algo mucho más valioso y beneficioso; pero también más arduo: la aceptación de la mujer en su propia manera de ser, en su ser mujer, único e irrepetible. “Hay un reflejo, una reciprocidad”, observó el Papa. En cada situación, la dignidad es la misma. Antes que mujer, antes que hombre, cada uno de nosotros es miembro de la especie humana. (VII encuentro mundial de las familias – Milán 2012), “Ni el hombre existe sin la mujer, ni la mujer sin el hombre. Es decir, su dignidad no viene por su femineidad, sino que precede su misma … Desde una perspectiva histórica y social, algunas veces, a las mujeres esto les ha sido más difícil que a los hombres. Como conclusión, el Papa Francisco indicó que “si no encontramos un comienzo de simpatía por esta alianza, capaz de poner a las nuevas generaciones al reparo de la desconfianza y de la indiferencia, los hijos vendrán al mundo todavía más desarraigados de ella desde el vientre materno”. en la Audiencia General trató de nuevo sobre el hombre y la mujer, pero profundizando un poco más el tema y destacando la complementariedad de ambos. Precisamente, la resistencia a tales tendencias garantiza la propia libertad. Durante siglos, ha “dominado” en las diversas culturas el ambiente machista (prepotencia y abuso de los varones respecto de las mujeres), cosa que nadie puede negar, porque es la realidad. El auténtico feminismo evitará el abuso del poder y de la fuerza en los varones, insistirá en el respeto a la dignidad humana, igualdad de derechos y responsabilidades y evitar compararse con el hombre, el verdadero feminismo no es poner a la mujer por encima del hombre, porque sería desigualdad en sentido inverso, ahora de la mujer contra  el hombre, no se trata de tener actitudes “ machista” o “feminista”  por lo que en realidad se debe insistir es en concientizar y trabajar es por una cultura humanista de respeto y responsabilidades en ambos sexos. El Feminismo tiene una finalidad distinta a lo que aparentar buscar. Es decir, su dignidad no viene por su femineidad, sino que precede su misma femineidad, y funda y explica su valor en cuanto mujer. Precisamente, la resistencia a tales tendencias garantiza la propia libertad. El auténtico feminismo evitará el abuso del poder y de la fuerza en los varones, insistirá en el respeto a la dignidad humana, igualdad de derechos y responsabilidades y evitar compararse con el hombre, el verdadero feminismo no es poner a la mujer por encima del hombre, porque sería desigualdad en sentido inverso, ahora de la mujer contra  el hombre, no se trata de tener actitudes “ machista” o “feminista”  por lo que en realidad se debe insistir es en concientizar y trabajar es por una cultura humanista de respeto y responsabilidades en ambos sexos. Cada uno debe tener la oportunidad de desarrollarse libremente, de ser feliz y de hacer felices a los demás por diferentes caminos, da lo mismo en qué estado o profesión-. La diferencia les obliga a salir de sí mismos, a aceptar al otro, a abrirse a un misterio más grande, el misterio mismo de Dios, hacia quien caminan juntos. (catequesis-del-papa-francisco-sobre-la-familia-varon-y-mujer-ii-23487/), Dignidad, ¿de la mujer o de la persona? Para resolver el problema de las relaciones, el hombre y la mujer tienen en cambio que hablarse más, escucharse más, conocerse más, quererse más. Pues aunque es verdad que la mujer fue formada del hombre, también es cierto que el hombre nace de la mujer; y todo tiene origen en Dios” (1 Cor. ¿En su ser mujer o en algo anterior? Jutta Burggraf ). (catequesis-del-papa-francisco-sobre-la-familia-varon-y-mujer-ii-23487/), Dignidad, ¿de la mujer o de la persona? La Hora de los laicos, ¿Cuál es tu misión en la Iglesia? Lo enseña el libro del Sirácide (36, 26 – 27). Tomás Melendo Granados profundiza en la persona y su … Lo realmente importante es defender la dignidad de ambos y de desterrar el concepto de superioridad mutua, de reconocer, respetar y valorar la capacidad y actitudes de la mujer como ser humano. en la Audiencia General trató de nuevo sobre el hombre y la mujer, pero profundizando un poco más el tema y destacando la complementariedad de ambos. catequesis en la Audiencia General trató de nuevo sobre el hombre y la mujer, pero profundizando un poco más el tema y destacando la complementariedad de ambos. Desde esa común dignidad humana es claro que el respeto se extiende a todas las posibles formas de vivir como hombres o como mujeres. Es por ello, que se les debe ayudar más a vivir de acuerdo con su convicción personal. Si los papás viven coherentemente su fe, Dios actúa también en sus hijos, Rezan por el fin de la violencia contra las mujeres, Mujeres católicas frente a la crisis geopolítica, Ustedes anulan la palabra de Dios con las tradiciones de los hombres. (Luz Wilson. Ambos son necesarios como el aire y el agua. «Corremos el riesgo de hacer un paso hacia atrás. Quizá habría que preguntarnos antes: ¿qué es “dignidad”? Repetimos la película, no hemos aprendido de los errores y ahora las mujeres se ponen en pie de guerra convirtiéndose en las tiranas feministas sometedoras del hombre y de todo aquel que no piensa como ellas.. Una posible respuesta nos dirá que en su condición femenina, en su identidad sexual, en su apertura a la maternidad, en las posibilidades laborales que el mundo moderno ofrece a su libre opción. Hay que trabajar mucho con los niños, con los jóvenes sembrando el valor del respeto por la mujer. . La mujer y el hombre son la una para el otro una que tiene delante, que sostiene, comparte, comunica, excluyendo cualquier forma de inferioridad o de superioridad, La igual dignidad entre hombre y mujer no admite ninguna jerarquía y, al mismo tiempo, no excluye la diferencia. La propia liberación de la mujer no puede reducirse a una mera equiparación (comparación) con el hombre. Y argumentado el derecho a ser libres (libertad no es lo mismo que libertinaje ni infidelidad). WebQuizá tendríamos que reconocer que la dignidad de la mujer radica en su ser persona humana. Antes que mujer, antes que hombre, cada uno de nosotros es miembro de la especie humana. sean libres de decidir que hacer de sus vidas sin discriminación, todo lo contrario! Puesto que pretendo unir la verdadera promoción de la mujer con mi fe cristiana, me gustaría hablar de “feminismo cristiano”. Se necesitan el uno al otro para enriquecerse recíprocamente. La verdadera promoción de la mujer no la libera de su propia identidad de su propio ser, sino que la conduce a él., ¿destruye la familia? Formulemos nuevamente la pregunta: ¿en qué radica la dignidad de la mujer? Creando a la mujer como ayuda adecuada, Dios libra al hombre de la soledad. Algo que radica en el sujeto digno, y que no puede ser despreciado sin faltar a la verdad (cuando no descubrimos o incluso negamos el valor de la persona digna) y a la justicia (cuando no la tratamos del modo que merece ser tratada). La dignidad radica en el poseer (mejor, en el ser) algo que merece, por sí mismo, amor, respeto, justicia. Puesto que pretendo unir la verdadera promoción de la mujer con mi fe cristiana, me gustaría hablar de “feminismo cristiano”. 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